El Papa sueña con una información «que sepa ir más allá de los eslóganes»
Al recibir en audiencia a los participantes de la Asamblea Plenaria del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, les ha pedido no «sustituir los encuentros reales por los virtuales»
El Papa ha dejado claro el tipo de información que le gusta que se privilegie en los medios de comunicación. «Sueño con una comunicación de corazón a corazón, dejándonos tocar por lo humano, dejándonos herir por los dramas que viven tantos de nuestros hermanos y hermanas», ha dicho al recibir en el Vaticano a los participantes de la Asamblea Plenaria del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.
El Pontífice les ha pedido que mantengan el foco «sobre los pobres, los últimos, los emigrantes, las víctimas de la guerra» a través las historias y los testimonios «que suceden en cada rincón del mundo». De este modo, ha animado a promover una comunicación «que favorezca la inclusión, el diálogo, la búsqueda de la paz» pero también que sea capaz de «tender puentes».
Francisco ha llevado a cabo una serie de recortes en el Vaticano que también han afectado al presupuesto dedicado a los medios de comunicación. En este sentido, ha valorado que a pesar de las dificultades económicas y de la necesidad de reducir gastos «se han esforzado por aumentar la oferta de las más de 50 lenguas con las que comunican los medios vaticanos, añadiendo el lingala, el mongol y el canarés».
Del mismo modo los ha prevenido frente a la tentación de dejarse «absorber por las herramientas» que pone a su disposición la inteligencia artificial (IA) y ha llamado a producir una información «que sepa ir más allá de los eslóganes». En esta línea, los ha exhortado a no «sustituir» «las relaciones humanas» presenciales por los encuentros virtuales. El Evangelio «es una historia de encuentros, de gestos, de miradas, de diálogos en la calle y en la mesa», ha asegurado.
Asimismo se ha referido a su última encíclica, Dilexit nos, en la que —según ha dicho— Jesús «presta toda su atención a las personas, a sus preocupaciones, a sus sufrimientos». Una actitud que debe servir de ejemplo a los comunicadores. Ellos están llamados «a hacer lo mismo, porque al encontrarnos con el amor, el amor de Jesús, nos hacemos capaces de tejer lazos fraternos, de reconocer la dignidad de todo ser humano y de cuidar juntos nuestra casa común».