Francisco se reunirá con 6.000 niños de entre 7 y 12 años

«Para hacer la paz hace falta valentía, mucha más que para hacer la guerra», ha dicho el cardenal José Tolentino de Mendonça. Es prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación y ha participado el 17 de octubre en la presentación de Aprendemos de los niños y las niñas, un evento al que asistirán tanto el Papa como 6.000 niños de entre 7 y 12 años de todo el mundo.

En la sala de prensa vaticana, Tolentino de Mendonça ha recordado la primera información que Francisco daba sobre este encuentro: «El 1 de octubre, después del ángelus, el Santo Padre, rodeado por cinco niños que representaban los cinco continentes, anunció que se encontraría con niños de todo el mundo en el Aula Pablo VI el 6 de noviembre». El purpurado portugués ha deseado ante los periodistas «que los niños que encontremos dentro de tres semanas sean para nosotros una inspiración para crear una paz verdadera y duradera».

«El mundo está trágicamente plagado de dramas devastadores. Los conflictos y las guerras que no parecen tener fin nos piden el coraje de soñar la paz y aprender de los niños su valentía y ánimo», ha diagnosticado el prefecto. «El Dicasterio para la Cultura y la Educación ha recibido del Santo Padre el honor de coordinar este evento», ha revelado. Y ha agradecido la presencia de sus colaboradores, entre ellos el padre franciscano Enzo Fortunato, también presente en la Sala Stampa vaticana, y Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, «que hace muchas iniciativas en favor de la paz y desde hace años llevan adelante las escuelas de paz». Son centros gratuitos, animados por voluntarios y que buscan ayudar a los niños a insertarse en el sistema educativo superando la discriminación.

El francisco Enzo Fortunato ha adelantado algunos detalles clave del evento. Antes de su reunión con el Papa, los niños entrarán en la basílica de San Pedro, recibirán una catequesis y rezarán ante la tumba del primer Pontífice. Después, mientras esperen a Francisco en el Aula Pablo VI, varios grupos de Vietnam, Australia, Brasil, Italia y Benín «decidirán libremente qué quieren preguntarle al Papa». «Les hemos dejado máxima libertad», ha subrayado Fortunato. Aunque se espera que, debido al tamaño y la centralidad que jugará el grupo brasileño, con niños procedentes de la Amazonia, muy seguramente cuando llegue Francisco le planten inquietudes (entre otros asuntos) sobre ecología y la encíclica Laudato si.