El Santo Padre reza por los voluntarios de la ONG de José Andrés asesinados en Gaza y por sus familias

El ataque duró apenas unos minutos. El primer misil —lanzado con un dron por parte del Ejército israelí— impactó en el primer vehículo del convoy humanitario de la ONG estadounidense World Central Kitchen (WCK), fundada por el chef español José Andrés. Los supervivientes corrieron desesperados a refugiarse en el segundo vehículo. Pero sirvió de poco, porque también fue atacado por otro misil segundos después. Un tercer vehículo se acercó a socorrerlos y recibió otra colisión, según ha revelado una fuente militar al diario israelí Haaretz.

Los vehículos estaban claramente señalizados con el logotipo de la organización. Además, el Ejército israelí tenía las coordenadas temporales de cuando iba a pasar el convoy humanitario, así como la ruta precisa que iba a recorrer, según los detalles publicados por el periódico.

El resultado es ya conocido: siete trabajadores humanitarios asesinados y otro intento de repartir alimentos y comida en la Franja de Gaza frustrado.

El Papa está preocupado por esta violencia en bucle y ha pedido oraciones por los muertos que provenían de Australia, Reino Unido, Polonia y entre los que había también dos palestinos con doble nacionalidad (de Estados Unidos y Canadá). «Por desgracia, siguen llegando tristes noticias de Oriente Medio, y reitero mi firme llamamiento a un alto el fuego inmediato. Lamento profundamente la muerte de los voluntarios que participaban en la distribución de ayuda alimentaria en Gaza», ha señalado Francisco, compungido por la brutalidad del ataque, tras la audiencia general de este miércoles.

El Pontífice también ha asegurado sus oraciones «por ellos y por sus familias» y ha reiterado su llamamiento para que se permita el acceso «de la población civil, exhausta y sufriente, a la ayuda humanitaria». Por otro lado, también ha instado a la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre.

Francisco es consciente de que Oriente Medio es un polvorín a punto de explotar. Por eso, ha
instado a evitar «cualquier intento irresponsable de ampliar el conflicto en la región y garantizar que esta y otras guerras que siguen provocando muerte y sufrimiento en tantas partes del mundo puedan terminar lo antes posible».

Israel ha presentado este miércoles un informe preliminar en el que asume que la matanza producida en la ciudad norteña de Gaza Deir al Balah se llevó a cabo por una «identificación errónea». «Quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fallo por una identificación errónea: de noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido», ha afirmado el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi.

Las conclusiones están en armonía con la versión ofrecida por Haaretz, que asegura que el Ejército de Israel creyó erróneamente que en la caravana viajaba un terrorista, ya que minutos antes de su partida habían detectado a un hombre armado en un camión que acompañaba la caravana. Sin embargo, el individuo —que probablemente iba armado por razones de seguridad— no salió del almacén de Deir al Balah, donde habían acabado de descargar 100 toneladas de alimentos.

Respuesta de José Andrés

El fundador de World Central Kitchen (WCK), el cocinero español José Andrés, ha contestado la respuesta de Israel que consideró el ataque como «un desafortunado error». «Los ataques aéreos contra nuestro convoy no fueron solo un desafortunado error en la niebla de la guerra. Fue un ataque directo contra vehículos claramente señalizados cuyos movimientos eran conocidos por las FDI», ha reprochado el cocinero español en un artículo para el periódico israelí Yedioth Ahronoth.

«También fue el resultado directo de la política de su Gobierno de reducir la ayuda humanitaria a niveles desesperados», ha subrayado, según recoge Europa Press, al tiempo que ha reclamado la aparición de «lo mejor de Israel», pues «no se puede salvar a los rehenes bombardeando todos los edificios de Gaza».

«No se puede ganar esta guerra matando de hambre a toda una población», ha enfatizado el fundador de WCK, quien ha recordado a los trabajadores de su ONG como «lo mejor de la humanidad», quienes «arriesgaron todo por la actividad humana más fundamental: compartir nuestra comida con los demás».

José Andrés ha señalado que «los israelíes, en el fondo de su corazón, saben que los alimentos no son un arma de guerra» y que «Israel es mejor que la forma en que se libra esta guerra». Mejor, ha remarcado, que «bloquear el suministro de alimentos y medicinas» y que «matar a los trabajadores humanitarios».

«El Gobierno israelí necesita abrir rutas terrestres para alimentos y medicinas. Tiene que dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios. Necesita iniciar hoy el largo camino hacia la paz», ha reclamado finalmente.