El Papa responde a una carta de los artistas: «Sin belleza no se entiende el Evangelio»
En la Misa de este jueves, el Santo Padre ha invitado a no perder nunca la conciencia de ser miembros de un pueblo «pecaminoso», sí, pero que «camina detrás de una promesa y que hizo una alianza que quizá no cumple, pero conoce». Es un elemento fundamental, ha asegurado, para ser verdaderos cristianos
Este miércoles, Francisco recibió una carta. Un grupo de artistas le agradecía que, en la Misa del 27 de abril, hubiera rezado por ellos. El Santo Padre lo ha contado en la Misa del jueves en Casa Santa Marta. «Los artistas nos hacen entender qué es la belleza, y que sin la belleza no se puede entender el Evangelio», ha apuntado antes de renovar su plegaria para que «el Señor los bendiga».
En la homilía, el Papa ha comentado el pasaje de los Hechos de los Apóstoles en el que Pablo, al llegar a Antioquía de Pisidia, explica la historia del pueblo de Israel en la sinagoga y anuncia que Jesús es el Salvador esperado.
Francisco ha subrayado esta relación entre la Buena Noticia y la historia que hay detrás de ella. «Una historia de gracia, de elección, de promesa», ha dicho. El Señor eligió a Abraham y caminó con su pueblo: «Por esta razón, cuando se le pide a Pablo que explique la razón de la fe en Jesucristo, no comienza con Él; comienza con la historia. El cristianismo es una doctrina, sí, pero no solo. No solo son las cosas en las que creemos», sino que es una historia que trae «esta doctrina que es la promesa de Dios, el pacto de Dios, el ser elegido por Dios».
Ni élite, ni solo ética
Tampoco es «solo una ética». «Tiene principios morales, pero no somos cristianos solo con una visión ética». Ni una élite de personas elegidas, una visión que «continúa en la Iglesia» y se manifiesta por ejemplo en expresiones del tipo «pertenezco a este movimiento que es mejor que el tuyo».
El cristianismo, ha insistido el Santo Padre, es mucho más. «Pertenece a un pueblo, a un pueblo elegido por Dios gratuitamente. Si no tenemos esta conciencia de pertenecer a un pueblo, seríamos cristianos ideológicos, con una pequeña doctrina de afirmación de la verdad, con una ética, con una moral»; o nos consideraríamos una élite. En conclusión, no seríamos «verdaderos cristianos».
Idea clave de su pensamiento
Esta insistencia en la Iglesia como pueblo es una de las claves del pensamiento de Jorge Mario Bergoglio a lo largo de todo su ministerio, marcado profundamente por la teología latinoamericana.
Debemos, ha continuado el Papa argentino en la Eucaristía del día, «transmitir la historia de nuestra salvación». Un recorrido de siglos en el que «hubo santos, pecadores y mucha gente común, buena, con virtudes y pecados, pero todos. La famosa “multitud” que siguió a Jesús, que tenía un sentido de pertenencia». Miembros de un pueblo «pecaminoso», sí, pero que «camina detrás de una promesa y que hizo una alianza que quizá no cumple, pero conoce».
La «falta de memoria» sobre esta realidad es la desviación «más peligrosa» de los cristianos hoy y siempre, pues de esta carencia nacen los dogmatismos, los moralismos y los elitismos. Permaneciendo como pueblo, en cambio, se conserva «el instinto de fe» y se es «infalible» en esta forma de creer.
Vatican News / Redacción