El Papa reivindica el servicio y la responsabilidad en la política - Alfa y Omega

El Papa reivindica el servicio y la responsabilidad en la política

Pone como ejemplo a Sergio Mattarella, presidente de Italia, en la entrega a este del Premio Internacional Pablo VI

Fran Otero
Foto: Reuters / Vatican Media.

«¿Cómo hacer de la actividad política una forma de caridad y cómo vivir la caridad en las dinámicas políticas?». El Papa Francisco tiene la respuesta para esta pregunta que él mismo se ha hecho durante la entrega del Premio Internacional Pablo VI al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella. Dos palabras: servicio y responsabilidad.

«Me gusta decir que quien no vive para servir no sirve para vivir. Y creo que la entrega del premio al presidente Mattarella es una bella ocasión para celebrar el valor y la dignidad del servicio, el estilo más alto de vivir, que pone a los otros por delante de las propias expectativas», ha añadido sobre la primera palabra.

En este sentido, ha recordado que servir provoca alegría y hace bien incluso al que sirve. Y ha citado a Alessandro Manzoni, de cuya muerte se acaba de celebrar el 150 aniversario : «Se debe pensar más en hacer el bien que en estar bien. Así se llegará a estar mejor».

El Pontífice también ha puesto en valor la responsabilidad, que ha definido como la capacidad de ofrecer respuestas sin esperar a que otros las den. También ha señalado que tiene que ver con el empeño por la legalidad: «Requiere lucha y ejemplo, determinación y memoria, la memoria de quienes sacrificaron su vida por la justicia».

Acción solidaria global

Con todo, ha concluido recalcando, como Pablo VI, la importancia de la responsabilidad de cada uno en un mundo global. «Lo hizo hablando de paz —¡qué urgente es hoy!—, lo hizo exhortando a luchar sin resignarse a los desequilibrios de la injusticia, porque la cuestión social es moral y porque la acción solidaria después de las guerras mundiales es tal si es global», ha añadido.

Según Francisco, para Pablo VI el sentido de responsabilidad y el espíritu de servicio estaban en la base de la construcción de la vida social. «Nos dejó el complicado legado de construir sociedades solidarias», ha concluido.