El Papa recibe a 15 alcaldes españoles

Francisco ha recibido este sábado a los alcaldes y alcaldesas de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España en el 30 aniversario de la constitución de este Grupo que reúne a las 15 ciudades reconocidas con este título por la UNESCO por sus valores universales excepcionales. Las ciudades son Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.

Tal y como recoge Europa Press en una entrevista con el presidente del grupo, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, los alcaldes y el Papa han hablado de «cuestiones importantes y relevantes» para las ciudades como la importancia de «mantener el legado» y de hacer lo posible porque «también la ciudadanía lo conserve».

El regidor ha revelado que ha encontrado a Francisco en «un estado de salud envidiable» y que ha sido cercano y cariñoso con todo el grupo. Tanto que ha preferido mantener una conversación espontánea con sus invitados en lugar de leer el texto que tenía preparado para la ocasión. El discurso se lo ha entregado en mano a los alcaldes.

El Papa les ha hablado de cuestiones como la «la escasa natalidad» en España e Italia y la necesidad de integrar a los inmigrantes en la sociedad. «Hemos estado hablando sobre todo de la escasa natalidad de nuestro país», ha asegurado Gutiérrez en declaraciones a Europa Press. Sobre la integración de los migrantes, el Pontífice ha expresado al alcalde de La Laguna el deseo de que en la gestión de los flujos migratorios «estas personas que están ahora llegando a nuestra ciudad también se sientan totalmente identificadas y que también mantengan esa importancia y esa relevancia en el patrimonio».

En su discurso escrito, Francisco les ha animado a que sean los principales custodios de sus ciudades y les ha recordado que las ciudades que representan conservan «un rico legado» del que, como alcaldes, son responsables. «Nuestro interés por el patrimonio no puede quedarse en el ámbito artístico-cultural, sino que ha de tener una perspectiva más amplia, acogiendo la integridad de la persona que recibe este legado y de los pueblos que nos lo han trasmitido», ha escrito Francisco.

Asimismo, les ha instado a que la contemplación de los distintos monumentos permita recapacitar —tanto a quienes las habitan como a los que las visitan— «sobre la prudencia y la fortaleza que hizo posible su realización. Que puedan sentirse interpelados por las lecciones de justicia y templanza que cada situación histórica recoge».