El Papa pone deberes a Hungría: Que «difunda un mensaje de paz para la Europa herida por la guerra»

Cuando se cumple un año y medio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Francisco ha vuelto a hablar de la guerra y ha instado de nuevo a la paz. El pronunciamiento ha tenido lugar durante un encuentro, este viernes 25 de agosto, con la presidenta de la República de Hungría, Katalin Novák, que es la primera mujer en ocupar el cargo.

El Pontífice se ha encontrado con Novák en el Vaticano y buena parte de la conversación ha girado en torno a «la guerra en Ucrania, con especial hincapié en la situación humanitaria y los esfuerzos para poner fin al conflicto», han informado desde la Iglesia.

Una tarea, la de terminar con la guerra, en la que se deben involucrar todos los Estados. Concretamente, el Santo Padre ha pedido a Hungría que «difunda un mensaje de paz para la Europa herida por la guerra». Así lo ha dejado reflejado, a modo de dedicatoria, en un álbum de fotos con imágenes de su viaje a Hungría a finales de abril de 2023.

El álbum forma parte de los regalos que le ha hecho al Papa la presidenta húngara, quien llevaba dos copias del mismo, una para Francisco y otra, con la dedicatoria, que Novák llevará de vuelta a Hungría. Asimismo, ha obsequiado al sucesor de Pedro con un vino de Misa, diversos objetos sagrados y el icono de Transcarpatia, región ucraniana de minoría húngara.

Por su parte, Bergoglio ha entregado a la mandataria el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2023, los documentos del Pontificado, el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020 publicado por la Librería Editorial Vaticana (LEV) y una escultura de bronce con la inscripción «Sean mensajeros de la paz».

En el encuentro entre ambas delegaciones también se ha evocado el reciente viaje del Papa a Budapest y «se trataron algunos temas de interés común, como la familia y los valores cristianos». De igual manera, «se mencionó el tema de la libertad religiosa y la situación de los cristianos perseguidos en el mundo». La reunión ha terminado con la bendición del Pontífice, en la que renovó su deseo de unidad y fraternidad.