El Papa pide atención para los «cristos abandonados» de hoy
Son, ha dicho durante la Eucaristía del Domingo de Ramos, los pobres, los migrantes, los presos…, pero también los niños no nacidos y los ancianos solos
El Papa ha participado este domingo en la primera celebración pública —la Eucaristía del Domingo de Ramos— después de que el pasado miércoles fuera ingresado en el hospital Gemelli por una bronquitis y recibiera este sábado el alta. Francisco dio inicio a la Semana Santa entrando en el papamóvil sosteniendo una palma ante una plaza de San Pedro abarrotada. Una ocasión que ha aprovechado para reflexionar sobre el abandono que sintió Jesús en la cruz, cuando clama a su Padre: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
Un abandono, ha dicho Francisco en la homilía, que se replica hoy en tantas situaciones de sufrimiento: «Hoy hay tantos cristos abandonados. Hay pueblos enteros explotados y abandonados a su suerte; hay pobres que viven en los cruces de nuestras calles, con quienes no nos atrevemos a cruzar la mirada; hay emigrantes que ya no son rostros, sino números; presos rechazados, personas catalogadas como problemas. Pero también hay cristos invisibles, escondidos, que son descartados con guante blanco: niños no nacidos, ancianos que han sido dejados solos».
En este sentido, el Pontífice ha animado a buscar y amar a Jesús en los abandonados, porque «en ellos no solo hay personas necesitadas, sino que está Él, el que nos salvó». «Jesús nos pide que tengamos ojos y corazón para los abandonados. Para nosotros, sus discípulos, nadie puede ser marginado. Recordémoslo: las personas abandonadas son iconos vivos de Cristo. Nos recuerdan la locura de su amor», ha agregado.
Con todo, ha recordado que el sufrimiento «no es el final», porque «Jesús ha estado allí y está ahora contigo». «Tú estás ahí, Jesús. En mis fracasos estás conmigo. Cuando me siento errado y perdido, cuando ya no puedo más. Tú estás conmigo», ha concluido.
Oración por Ucrania
Posteriormente, tras el rezo del ángelus, Francisco ha saludado a los integrantes de la Caravana de la Paz, una iniciativa promovida por entidades de Iglesia que viaja estos días desde Italia hasta Ucrania con artículos de primera necesidad y la cercanía del pueblo italiano. «Nos unimos a este gesto con la oración, que será más intensa en los días de Semana Santa».
Precisamente, el Papa invita a vivir estos días «acompañando al Señor Jesús con fe y amor», siguiendo el ejemplo de la Virgen María. «Fue una sola alma con Él y, aun sin comprender, se entregó plenamente a la voluntad de Dios Padre. Que la Virgen nos ayude a permanecer cerca de Jesús», ha sentenciado.