El Papa pide a todas las realidades de la Iglesia que se impliquen contra la trata - Alfa y Omega

El Papa pide a todas las realidades de la Iglesia que se impliquen contra la trata

En su mensaje por la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, solicita «escuchar a quien sufre» y volver a «soñar con un mundo en el que las personas puedan vivir con libertad»

Redacción
Mary Mugo, de Nairobi, Kenia, lleva una camiseta que dice «Oremos contra la trata de personas» mientras se une a otros jóvenes en la plaza de Santa Maria in Trastevere el 6 de febrero de 2024
Mary Mugo, de Nairobi, Kenia, lleva una camiseta que dice «Oremos contra la trata de personas» mientras se une a otros jóvenes en la plaza de Santa Maria in Trastevere el 6 de febrero de 2024. Foto: CNS.

El Papa Francisco ha exhortado este jueves a «actuar contra la trata y contra toda forma de explotación» con «acciones concretas». En un mensaje hecho público con motivo de la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, que se celebra el 8 de febrero coincidiendo con la memoria litúrgica de santa Josefina Bakhita, el Santo Padre invita a recordar «la injusticia que padeció, su sufrimiento, pero también su fortaleza y su camino de liberación y de renacimiento a una vida nueva».

Santa Josefina Bakhita fue una religiosa sudanesa que en su infancia, en el siglo XIX, fue vendida como esclava. «Nos anima a abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación», emplaza Francisco.

Esta lucha exige «acciones concretas». Entre ellas, «rezar y actuar tanto personalmente como en las familias, en las comunidades parroquiales y religiosas, en las asociaciones y en los movimientos eclesiales, así como en los distintos ámbitos sociales y políticos».

Aunque «la trata es a menudo invisible», agradece que «los medios de comunicación, gracias también a reporteros valientes, arrojan luz sobre las esclavitudes de nuestro tiempo». Pese a todo, «la cultura de la indiferencia nos anestesia». Por lo que invita a los fieles a ayudarse «recíprocamente a reaccionar, a abrir nuestras vidas y nuestros corazones a tantas hermanas y tantos hermanos que son tratados como esclavos». «Nunca es demasiado tarde para decidirse a hacerlo».

Francisco considera «fundamental tener la capacidad de escuchar a quien sufre». Y pide pensar en «las víctimas de los conflictos y de las guerras, en cuantos han sufrido los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos y en quienes son objeto de explotación sexual o laboral, de forma particular, las mujeres y las niñas». Además invita a dejarse «interpelar por sus historias» y volver a «soñar con un mundo en el que las personas puedan vivir con libertad y dignidad».