El Papa pide a los jóvenes anunciar su «amistad con Jesús» y comprometerse en la sociedad
En su menaje para la Jornada Mundial de la Juventud que celebrarán todas las diócesis, el Papa llama a los jóvenes a ser, en vez de «activistas», «constructores de paz»
A falta de dos años para la Jornada Mundial de la Juventud en Seúl el próximo 2027, León XIV sigue pensando en los jóvenes. Este martes ha publicado para ellos un mensaje de cara a la JMJ que todas las diócesis del mundo celebrarán el próximo 23 de noviembre, festividad de Cristo Rey. Centrado en la cita del Evangelio de san Juan «vosotros también dais testimonio porque estáis conmigo», desgrana esta actitud en dos componentes. El primero es compartir por todas partes «nuestra amistad con Jesús, que recibimos de Dios como un don». Y el segundo es «el compromiso de cada uno en la sociedad como constructores de paz».
Amigos en vez de proselitistas
León XIV pide compartir la fe con la mayor de las naturalidades —lejos del «proselitismo» sobre el que tanto advirtió el Papa Francisco— y recalcando que «no debe confundirse con una propaganda ideológica». Es por este motivo que hace tanto hincapié en un concepto clave: «La amistad con el Señor». «Solo Él conoce plenamente quiénes somos y por qué estamos aquí». Y bajando a lo concreto, asegura que Jesús, «conoce el corazón de cada uno de vosotros, vuestra indignación ante la injusticia y vuestro deseo de verdad y de belleza».

Ahondado en esta idea, el Papa pide no entender el anuncio del Evangelio como «activistas de un partido» sino confiando en que «el testimonio surge espontáneamente de la alegre novedad de esta amistad». Según León XIV, «es una amistad única, que nos da la comunión con Dios», que nos lleva a «descubrir nuestra dignidad y la de los demás». E incluso llega a describirla como «una amistad eterna que ni la muerte puede destruir porque tiene su principio en el Crucificado resucitado».
Comprometidos en la sociedad
León XIV reconoce a los jóvenes que «muchos de vuestros compañeros están expuestos a la violencia, obligados a usar las armas, forzados a separarse de sus queridos, a migrar y a huir». Y aunque «muchos carecen de educación», «todos comparten con vosotros la búsqueda de sentido y la inseguridad como acompaña». Casualmente —pues este martes se celebra en España la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente— León XIV, que tomó su nombre de León XIII debido a su preocupación por la cuestión obrera, denuncia «el malestar por las crecientes presiones laborales» y la «dolorosa sensación de falta de oportunidades».

El Papa también señala la persecución religiosa a muchos católicos del mundo, similar a la que narran en la Biblia los primeros apóstoles. «Esta no es una historia que pertenece solo el pasado», recalca. A aquellos que «han sido tentados de reaccionar instintivamente adoptando actitudes agresivas», les receta la Carta de san Pablo a los Romanos: «No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal haciendo el bien».
Anclados en la Virgen
Finalmente, para lograr esta misión tan desafiante, León XIV invita a todos los jóvenes a encomendarse a la Virgen, «Madre llena de afecto y de comprensión». «Así, en cada situación de la vida, experimentaremos que nunca estamos solos, sino que siempre somos hijos amados, perdonados y animados por Dios», concluye el Pontífice