El Papa pide a los franciscanos que sean hombres de diálogo y de paz
Ha enviado un mensaje a los participantes del capítulo general de la Orden de los Frailes Menores, que esta semana eligieron a Massimo Fusarelli como ministro general
El Papa Francisco ha enviado un mensaje a los participantes del capítulo general de la Orden de los Frailes Menores, los franciscanos, en el que les pide que salgan «al encuentro de los hombres y mujeres que sufren en el cuerpo y en el alma» para ofrecer su presencia «humilde y fraterna, sin grandes discursos». También «de la creación herida, que sufre una explotación distorsionada para el enriquecimiento de unos pocos».
«Id como hombres de diálogo, buscando puentes en lugar de muros, ofreciendo el don de la fraternidad y la amistad social en un mundo que lucha por encontrar el rumbo de un proyecto común. Id como hombres de paz y de reconciliación, invitando a la conversión del corazón a los que siembran el odio, la división y la violencia, y ofreciendo a las víctimas la esperanza que viene de la verdad, la justicia y el perdón», añade el Pontífice.
En este sentido, advierte a los franciscanos, mientras se enfrentan a los desafíos de la disminución de los números y del envejecimiento de la orden, ante la ansiedad y el miedo para que «no os impidan abrir vuestros corazones y mentes a la renovación y revitalización».
Y continúa: «Tenéis un patrimonio espiritual de inestimable riqueza, enraizado en la vida evangélica y marcado por la oración, la fraternidad, la minoridad y la itinerancia. No olvidéis que una mirada renovada, capaz de abrirnos al futuro de Dios, la recibimos de nuestra cercanía a los pobres, a las víctimas de la esclavitud moderna, a los refugiados y a los excluidos de este mundo. Son vuestros maestros. Abrazadlos como lo hizo san Francisco».
La renovación parte de los pobres
Precisamente, el Papa dedica la parte inicial del texto a reflexionar sobre la importancia de renovar la visión, como le ocurrió a san Francisco. «Dios tocó el corazón de Francisco a través de la misericordia ofrecida a su hermano, y sigue tocando nuestros corazones a través del encuentro con los demás, especialmente con los más necesitados. La renovación de la visión solo puede partir de esta nueva mirada con la que contemplar al hermano pobre y marginado, signo, casi sacramento, de la presencia de Dios», explica.
En el capítulo general de los franciscanos, celebrado estos días en Roma y presidido por el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, cardenal João Braz de Aviz, se ha procedido a la elección del nuevo ministro general de la orden, cargo que ha recaído en el italiano Massimo Fusarelli.