«El Papa no quiere ir a Kiev por hacerse la foto»
En una nueva entrevista, el cardenal Parolin asegura además que el acuerdo entre la Santa Sede y China está en vías de renovarse
El cardenal Parolin respondió durante 35 minutos a las preguntas de 3 periodistas en uno de los programas más vistos de la RAI, TG2Post.
«No ha cambiado nada» en la relación diplomática con Ucrania, contestó el Secretario de Estado a la pregunta de si, tras la polémica por las declaraciones del Papa lamentando el atentado en Moscú contra Daria Dúguina, se había resentido la comunicación con Kiev. La Santa Sede se vio obligada a salir al paso con un claro comunicado en el que se recordaba que no se pueden atribuir tintes políticos a las afirmaciones del Papa y que Francisco ha condenado sin miramientos la invasión tildándola de «repugnante, bárbara, inmoral, injusta o sacrílega».
Pietro Parolin confirmó que el Papa tiene todavía la intención de visitar Ucrania, pero reiteró que su visita ha de servir únicamente para la consecución de la paz: «El Papa está decidido en ir a Kiev y ha expresado públicamente este deseo, o más bien, esta decisión. Para el Papa es importante ir, no para hacerse la foto, sino realmente en condiciones que puedan ayudar a la paz. Depende de las condiciones. Como Santa Sede estamos abiertos a todos. Siempre ha sido una característica de la diplomacia de la Santa Sede, abrir a todos la posibilidad de encontrarse, de superar las diferencias. Por eso, estamos abiertos a los agresores y a los agredidos. Con esta disponibilidad de ayudar a llegar a una tregua, a unas negociaciones y a una paz duradera».
Legítima defensa
También respondió a la paradoja que puso de manifiesto uno de los periodistas al preguntar si no es contradictorio de parte del Papa criticar el gasto en armamento y, al mismo tiempo, reconocer el derecho a la legítima defensa incluso armada. Parolin recordó el Catecismo que reconoce «la legitimidad de la defensa armada» y que «no solo hay un derecho, sino una obligación de detener al agresor». Insistió en las condiciones de las que habla el Catecismo para aceptar el empleo de las armas: que todos los demás medios para terminar la agresión no hayan funcionado; que haya razones de peso que hagan pensar en una consecución del objetivo usando las armas; y que el uso de estas no genere más desorden de aquel que se pretende detener.
«El Papa está preocupado y creo que todos también por este crecimiento del comercio de las armas. Estamos en peligro de llegar a una escalada que enfrente a todos contra todos», concluyó sobre esta cuestión el Secretario de Estado.
Encuentro con el Patriarca Cirilo
Respecto a un posible encuentro con el Patriarca Cirilo, el jefe de la diplomacia vaticana aseguró que es necesario que se «prepare bien»: «Creo que este encuentro tiene que ser bien preparado y, por tanto, espero que el hecho de que no se produzca ahora permita una preparación que haga que el encuentro sea eficaz». El Patriarca Cirilo no acudirá a Kazajistán y, por tanto, no se verá allí con el Papa Francisco tal y como se había especulado.
Relación con China
En cuanto a la relación con China, el Secretario de Estado se mostró esperanzado en que pueda renovarse el acuerdo marco suscrito entre la Santa Sede y el gigante asiático en 2018; un acuerdo provisional que en pocas semanas tiene que volver a firmarse. Precisamente este viernes, una delegación diplomática de la Santa Sede regresó de una misión en Pekín.
«No es sencillo. Hace falta trabajar con especial empeño en esta cuestión. Cuando se trata con un interlocutor hace falta partir de la buena fe. De lo contrario, creo que la negociación no tendría sentido. Evidentemente el acuerdo firmado pretende alcanzar determinados fines, sobre todo, la de unir a la Iglesia china, asegurar la comunión visible con Roma y nombrar obispos chinos verdaderamente católicos. Este ha sido el objetivo del acuerdo. Se ha comenzado a caminar por esta senda, con mucha dificultad, hay que reconocerlo. Creo que todavía hay mucho camino que hacer, pero debemos tener paciencia. Nos gustaría ver enseguida los resultados, pero, pensando de dónde venimos y las dificultades que hemos tenido con China en el pasado, debemos tener la paciencia de ir adelante paso a paso. Creo que cuando se planta una semilla, pese a las condiciones adversas del tiempo, da fruto. Sí, creo que sí se renovará. Hablaremos con nuestros colegas que han vuelto de Pekín. La confirmación de la renovación del acuerdo será más adelante, pero sí, creo que se renovará». El Secretario de Estado no mencionó la situación del cardenal Joseph Zen que será procesado a partir del 19 de septiembre.
Juan Pablo I, «un pastor cercano al pueblo»
Por último, sobre Juan Pablo I, que será beatificado este domingo, el cardenal Parolin se deshizo en halagos hacia la figura de un Pontífice que definió como «un pastor cercano al pueblo, sobre todo a los más pobres y necesitados» que se distinguió «por su sencillez evangélica y su humildad». También aseguró que se trataba de un reformador que «se comprometió a adoptar el Concilio Vaticano II».
Preguntado sobre las truculentas teorías sobre un posible envenenamiento de Juan Pablo I, el cardenal lamentó que esta historia siga difundiéndose. Elogió el trabajo de la vice postuladora de la causa, Stefania Falasca, que ha reconstruido el historial clínico de Albino Luciani, sobre todo, sus últimas horas, y cuyo trabajo echa por tierra cualquier leyenda negra. «En base a los testimonios y los documentos tenemos que afirmar que la suya fue una muerte natural, no hay ningún caso extraño», apostilló.