El Vaticano confirma que el Papa sufre una bronquitis

La salud del Papa Francisco ha mejorado en las últimas horas, después de su ingreso el pasado miércoles en el Policlínico Agostino Gemelli. Ha informado de ello a última hora de la mañana de este jueves la Oficina de Prensa de la Santa Sede. En un comunicado su director, Matteo Bruni, comunica que «el cuadro clínico mejora progresivamente y continúan los tratamientos previstos».

El Santo Padre «descansó bien durante la noche». Además, «después del desayuno leyó algunos periódicos y volvió al trabajo. Antes del almuerzo fue a la capillita del departamento privado, donde se reunió en oración y recibió la Eucaristía».

La corresponsal de COPE y TRECE en el Vaticano y colaboradora de Alfa y Omega, Eva Fernández, ya había adelantado que, según fuentes del hospital, el Pontífice había pasado buena noche. «Los exámenes médicos descartan neumonía», añadía.

Horas después, Bruni ha confirmado que el Papa sufre una bronquitis de base infecciosa, si bien con los antibióticos su estado ha mejorado y, por lo tanto, podría recibir el alta en los próximos días.

«En el marco de los controles clínicos programados se le ha detectado al Santo Padre una bronquitis de base infecciosa que ha requerido la administración de antibioterapia en infusión, que ha producido los efectos esperados con una notable mejoría de su estado de salud», ha señalado. Del mismo modo, ha asegurado que «según la evolución prevista, el Santo Padre podría ser dado de alta en los próximos días», si bien no ha especificado si podrá celebrar las citas litúrgicas de Semana Santa.

Ingresado el miércoles

Se trata del tercer comunicado de la Santa Sede desde que el miércoles se confirmó, aproximadamente a las 15:45 horas, que el Papa se encontraba ingresado para controles «programados». Luego, por la noche, con una segunda nota, la Oficina de Prensa informaba de que el Pontífice estaba hospitalizado aquejado de una «infección pulmonar» después de sentir algunas molestias en los días previos. El único dato adicional era que se descartaba que fuera COVID-19.

Estaba previsto que el ingreso se prolongara algunos días. «Francisco está conmovido por tantos mensajes recibidos y muestra su gratitud por la cercanía y la oración», concluía entonces el comunicado vaticano.

Citando fuentes del Policlínico Gemelli, el periódico Corriere della Sera había asegurado que Francisco «presentó problemas cardíacos y dificultad respiratoria a última hora de la mañana y fue trasladado al servicio de cardiología» para someterse a algunos controles. Con todo, su estado se consideraba ya «no preocupante», si bien «tiene en su habitación la máquina de análisis de gases en sangre para un seguimiento constante».