Francisco: «La Iglesia tiene que salir fuera, tiene que estar en la calle»

El Papa se ha reunido este sábado con la Comisión Episcopal para las Misiones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la junta directiva de la ONGD Misión América. Han acudido a la audiencia Francisco Pérez, obispo de Pamplona; César Franco, obispo de Segovia; y Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, representando a la Comisión Episcopal para las Misiones.

Misión América es una organización promovida por iniciativa de los misioneros diocesanos españoles de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana. Trabaja por el desarrollo integral de los pueblos de América Latina y África. Este 2023 cumple 30 años desde su fundación. Francisco ha felicitado a sus miembros por estas tres décadas de vida y los ha invitado a continuar con su misión «avanzando en la identificación con Cristo». También les ha pedido que sigan «abriendo la Iglesia a la misión» porque «la Iglesia tiene que salir fuera, tiene que estar en la calle».

Asimismo, ha recordado que su trabajo está definido por cuatro palabras: visibilidad, respeto, voluntariado y colaboración. Haciendo referencia al pasaje evangélico en el que Jesús resucitado muestra sus manos y sus llagas a los discípulos, los ha invitado a mostrar «la realidad del dolor, del pecado, de la muerte, no para condenar a nadie, sino para sanar, sanar a la humanidad». «Al organizar campañas de sensibilización para dar a conocer la realidad de América Latina, el horizonte no puede ser otro que hacer ver sobre ella la mano tendida de Cristo, que en sus llagas nos ofrece el mejor refugio», ha indicado.

El voluntariado, «una de las cosas más bellas»

Siguiendo con el ejemplo de este Evangelio, también les ha dicho que tienen que respetar al otro, como hizo Jesús cuando santo Tomás dudó de sus llagas: «Jesús respeta a las personas. La verdadera igualdad, la verdadera justicia, no es imponer un único y utilitario itinerario para todos, sino ser capaces de acompañar a cada uno, en su libertad, en su necesidad, para que todos puedan responder a la llamada de Dios, al proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros, según sus tiempos, su camino, su paciencia».

Además, el Santo Padre ha reconocido el trabajo de ambos organismos por promover el voluntariado de los laicos en el seno de la Iglesia española, «una de las cosas más bellas que tienen las sociedades», y les ha dado las gracias por lo que hacen: «Ustedes dirán «es poquita cosa, es muy doméstico». Las cosas chiquitas, las cosas domésticas son las que más perseveran, pero, a veces, las cosas grandiosas no duran».