El Papa incluye una parada en Fátima en su viaje a la JMJ de Lisboa - Alfa y Omega

El Papa incluye una parada en Fátima en su viaje a la JMJ de Lisboa

La Santa Sede confirma las fechas de Francisco durante la JMJ de Lisboa, un viaje que incluirá una visita al santuario mariano

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
El Papa durante la Eucaristía de canonización de Francisco y Jacinta Marto, en su primer viaje a Fátima. Foto CNS.

El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha confirmado que el Papa Francisco viajará a Portugal del 2 al 6 de agosto próximos para presidir la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. También está prevista una visita al santuario mariano de Fátima el 5 de agosto, informa Vatican News.

Se trata de la segunda vez que el Pontífice visita el santuario mariano, destino de miles de peregrinos cada año. Ya lo hizo los días 12 y 13 de mayo del 2017, con motivo del centenario de las Apariciones de la Santísima Virgen María en la Cova de Iria.

En cuanto a la JMJ, se trata de la cuarta Jornada Mundial de la Juventud presidida por el Papa Bergoglio tras las de Brasil (2013), Cracovia (2016) y Panamá (2019).

La de Lisboa estaba inicialmente prevista para 2022, tal como lo había anunciado el Papa Francisco en Panamá, pero se trasladó al año siguiente debido a la emergencia por el coronavirus.

Las tres claves del Papa para las vocaciones

Oración, anuncio y misión son los tres caminos que ha propuesto el Papa Francisco este lunes para obtener vocaciones. En un encuentro con la Familia Vocacionista, el Santo Padre ha interpelado: «¿Rezo por las vocaciones? ¿O simplemente rezo un padrenuestro o un avemaría un poco apresurados? ¿Ofrezco una oración intensa por las vocaciones?», para después añadir que la oración «es la raíz de todo apostolado. El primado no es de nuestras obras, de nuestras estructuras y de nuestras organizaciones, sino de la oración».

Junto a ello está el anuncio, «en un contexto cultural actual en el que la presencia de Dios se va desvaneciendo y la fe se debilita», donde las personas «no son capaces de comprender el sentido y la dirección de sus vidas». De ahí la necesidad de «volver a la evangelización, anunciando la Palabra y comunicando los contenidos de la fe de manera sencilla y apasionada».

Por último, el espíritu misionero «pone en circulación, en la vida de la Iglesia y en la sociedad, la alegría del Evangelio, el diálogo con los jóvenes y la cercanía a las familias».