El Papa anima a los obispos españoles a seguir el camino frente a los abusos y a acompañar a las víctimas
Los cardenales Omella y Osoro y el obispo Argüello se han reunido con Francisco durante casi una hora. También les ha pedido valentía para la evangelización
El Papa Francisco ha recibido esta jueves durante casi una hora a la cúpula de la Conferencia Episcopal Española –Juan José Omella, Carlos Osoro y Luis Argüello, presidente, vicepresidente y secretario general respectivamente–, una audiencia en la que ha animado a la Iglesia de nuestro país a seguir trabajando para hacer frente a los abusos.
«Nos ha animado continuar en ese camino de acompañar a las víctimas, en el centro de todo, colaborar en lo que se puede hacer y, sobre todo, prevenir para que en el futuro estas cosas no vuelvan a suceder», ha explicado el cardenal Omella en un encuentro con la prensa en la plaza de San Pedro.
Asimismo, ha reconocido que han presentado al Pontífice los nombres elegidos por Cremades & Calvo-Sotelo para auditar el trabajo de la Iglesia en este campo y realizar una fotografía de los abusos en la institución. «Este modelo español es original. Podrá servir para otros países», ha añadido el purpurado, que, a la espera de conocer más detalles sobre la comisión del Defensor del Pueblo, ha asegurado «una actitud abierta y de colaboración».
Entre las otras preocupaciones del Papa, según ha contado el también arzobispo de Barcelona, se encuentran la evangelización y la pérdida de las raíces cristianas de Europa. En este sentido, los ha animado «a ser valientes para vivir la fe» en un contexto de fuerte secularización. Y a hacerlo a través de los sacramentos, la formación y la caridad. También se ha referido a los migrantes y ha planteado la posibilidad de acogerlos en los pueblos que se están quedando sin gente.
Sobre una posible visita a España, el presidente de los obispos españoles ha asegurado que «lo está pensando». «Lo dejamos reflexionar, como buen jesuita, y a ver si se decide pronto», ha apostillado. También ha confirmado que tiene intención de ir a Ucrania y a Líbano. «Lleva la preocupación de la guerra, lo está diciendo continuamente. Su deseo es poder ir a esos países de periferia y de dolor para acompañar», ha concluido.
A modo de anécdota, Omella le ha preguntado al Papa por su rodilla, que le contestó: «Solo es el primer paso, pero una vez que lo doy ya está bien». Así que Omella cree que «está dispuesto a ir a Kiev, al Líbano o a donde haga falta».
Por su parte, el arzobispo de Madrid, cardenal Osoro, ha compartido en la red social Twitter sus impresiones: «El encuentro con el Papa Francisco siempre da esperanza y fuerza para seguir anunciando el Evangelio».