El Papa agradece al cardenal Luis Ladaria sus años de servicio en Doctrina de la Fe - Alfa y Omega

El Papa agradece al cardenal Luis Ladaria sus años de servicio en Doctrina de la Fe

Luis Ladaria era prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe desde 2017, cuando todavía se llamaba Congregación para la Doctrina de la Fe. Desde el 1 julio de este año le sustituye el argentino Víctor Manuel Fernández (Tucho)

Rodrigo Moreno Quicios
El Papa Francisco saluda al cardenal Luis Ladaria, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, antes de un encuentro con los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, el 20 de abril de 2023. Foto: CNS.

Francisco ha acudido este martes a las 9:00 horas al Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Allí se ha reunido con el cardenal Luis Francisco Ladaria, español, jesuita y prefecto del dicasterio hasta el pasado 1 de julio, cuando el Papa nombró al argentino Víctor Manuel Fernández (más conocido como Tucho) para esta posición.

En su visita al dicasterio, como ha revelado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Francisco ha felicitado al antiguo prefecto «por su labor y todo lo que ha hecho en sus últimos años de servicio». Tras su felicitación ha saludado también al resto de oficiales de Doctrina de la Fe.

Luis Ladaria era prefecto del dicasterio desde el 1 de julio de 2017, cuando todavía se llamaba Congregación para la Doctrina de la Fe. Según el artículo 69 de la constitución apostólica Praedicate Evangelium, el antiguo Santo Oficio tiene ahora la función de «ayudar al Romano Pontífice y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe y también buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los nuevos interrogantes».

Víctor Manuel Fernández, Tucho, era arzobispo de la archidiócesis argentina de La Plata cuando el Papa Francisco le nombró prefecto de Doctrina de la Fe. En el momento de su nombramiento, el Santo Padre le escribió una carta en la que aseguraba que la tarea que le encomienda la considera «muy valiosa». Su finalidad central, aseveraba en la misiva, es «custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan».