El Papa afirma que «hay diálogo» con Nicaragua y espera que las Misioneras de la Caridad puedan volver - Alfa y Omega

El Papa afirma que «hay diálogo» con Nicaragua y espera que las Misioneras de la Caridad puedan volver

También se ha referido al avance de leyes como la de la eutanasia en Europa: «Lo de matar lo dejamos a las bestias»

Redacción
Francisco responde a las preguntas de los periodistas al regreso de su viaje apostólico a Kazajistán. Foto: CNS.

Nicaragua, Ucrania, Kazajistán, sus próximo viajes, la pérdida de valores en occidente, la eutanasia, las migraciones… Son algunos de los temas que el Papa Francisco ha abordado con los periodistas en el viaje de regreso a Roma de Kazajistán. El Pontífice, sentado en una silla ante los periodistas al fondo del avión debido a sus problemas de rodilla, ha comenzado por la situación en Nicaragua y los problemas que están sufriendo los católicos. Así, ha afirmado que «hay diálogo [con el gobierno de Daniel Ortega], porque es necesario resolver problemas», informa Europa Press.

«En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno», ha añadido. De hecho, ha señalado que «hay problemas y hay que resolverlos» y ha deseado en este sentido que puedan regresar al país las Misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa de Calcuta, «porque son revolucionarias, pero revolucionarias del Evangelio y se necesitan mujeres como ellas».

«Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo», ha agregado, tras calificar de «incomprensible» la expulsión del nuncio [Waldemar Stanislaw Sommertag], que es «un buen hombre que ahora ha sido nombrado en otro país».

También se ha referido a la situación en Ucrania y ha defendido que incluso hay que hablar con un país que inicia una guerra. «No puede excluirse el diálogo con ninguna potencia que esté en guerra, aunque sea con el agresor. Hay que dar la oportunidad del diálogo a todos. Siempre existe la posibilidad de que cambien las cosas, al menos para ofrecer otro punto de vista. Es difícil entender el diálogo con los países que han empezado una guerra, pero no hay que descartarlo», ha subrayado.

Además, ha dicho que el envío de armas a Ucrania «es una decisión política que puede ser moralmente aceptable», pero ha advertido del riesgo de que sea inmoral «si se hace con intención de provocar más guerras, vender más armas o dar salida a las armas que no necesito».

«Defenderse no es solo lícito. Es también una expresión de amor a la patria. Quien no defiende algo es porque no lo ama. Sin embargo, quien defiende algo es porque lo ama», ha recalcado, para recordar que hay otras guerras en el mundo: Armenia, Mozambique, Eritrea, Etiopía, Myanmar… «¡Estamos en guerra mundial, por favor!», ha exclamado.

«Matar no es humano»

Preguntado por la aprobación de leyes que regulan la eutanasia en algunos países de occidente, ha asegurado que «matar no es humano». «Lo de matar lo dejamos a las bestias», ha añadido. También ha dicho que occidente «no está en este momento a nivel más alto de ejemplaridad» porque «ha tomado algunos caminos equivocados» como «la injusticia social».

Por otra parte, el Pontífice ha mencionado a España cuando le han preguntado si piensa que la pérdida de valores morales. «Me pregunto qué le ha pasado a occidente, que se olvida de acoger [a los migrantes], a pesar de que necesita a las personas ante la baja natalidad», ha respondido. Y ha continuado: «En España y en Italia, pero sobre todo en España, hay muchos pueblos vacíos con 20 viejecitas. ¿Por qué no hacer una política para insertar ahí a migrantes, acogerlos e integrarlos? No. Se les deja en la costa. Hay una incapacidad de comprender sus valores».

Sobre el estado de su rodilla, ha dicho que «no se cura», pero ha confirmado que tiene planeado viajar en noviembre a Baréin para consagrar la catedral de Nuestra Señora de Arabia, la única del Golfo, así como una visita a Sudán del Sur y la República Democrática del Congo, prevista para julio pero que tuvo que ser cancelada.