«Quien anuncia el Evangelio no puede estar fosilizado»
El Papa advierte contra los «leones del teclado», que sustituyen «la creatividad del anuncio» por «el corta y pega»
El Papa ha advertido durante la catequesis de la audiencia general de este miércoles, 12 de abril, contra aquellos cristianos que presumen de su «impulso evangélico». Se trata de algo «falso», una «ocupación equivocada», porque, en realidad, «se está persiguiendo la vanagloria o las propias convicciones».
La comunidad cristiana tampoco está libre, según Francisco, de un celo por el Evangelio que, si bien no busca el reconocimiento de uno mismo, también está «distorsionado» porque se obstina «en la observancia de normas puramente humanas y obsoletas».
En tercer lugar, el Pontífice ha subrayado la imposibilidad de dedicarse al anuncio evangélico de forma estática, «cerrados en una oficina, en el escritorio o en el ordenador, haciendo polémicas como “leones de teclado”» y sustituyendo «la creatividad del anuncio» por «el corta y pega de ideas cogidas aquí y allí».
Al contrario, el Evangelio «se anuncia moviéndose, caminando, yendo», ha explicado el Santo Padre. De ahí, la importancia del calzado. Como «el soldado que va a la batalla» debe tener un buen punto de apoyo «para correr y moverse en la dirección adecuada», los anunciadores, que «son un poco como los pies del cuerpo de Cristo que es la Iglesia», deben tener un buen «celo evangélico», porque este «es el apoyo en el que se basa el anuncio».
Además de tener un buen calzado, el anunciador debe estar «preparado para partir». En este sentido, el Papa ha pedido que quien se dedique a esta tarea esté «libre de esquemas y predispuesto a una acción inesperada y nueva». Quien anuncia el Evangelio, ha concluido, «no puede estar fosilizado en jaulas de plausibilidad o en el “siempre se ha hecho así”».
Al final de la audiencia, el Santo Padre ha aludido al 60 aniversario de la Pacem in terris, de san Juan XXIII, «una encíclica» que «fue una auténtica bendición», como «un rayo de luz en medio de nubes oscuras».
Como ejemplo, el Papa ha leído un pasaje de la misma: «La relación entre las comunidades políticas como la que se establece entre las personas humanas deben regularse no recurriendo a la fuerza de las armas, sino a la luz de la razón. Es decir, en la verdad, en la justicia y en la solidaridad activa».
Este mensaje, que ha definido como «actualísimo», le ha servido para invitar a todos a leerla y para rezar «para que los jefes de las naciones se dejen inspirar por ella en sus proyectos y en sus decisiones». En este sentido, el Pontífice ha instado a los fieles a perseverar en la oración «por la martirizada Ucrania».