El Papa advierte a los profesores católicos de la colonización ideológica

«Cuidado con la colonización ideológica. Una cosa es estar con la cultura del momento, hablar con el lenguaje del momento, y otra cosa es dejarse colonizar ideológicamente. Tengan cuidado de enseñar a los profesores a discernir qué es una novedad que hace crecer y qué es una ideologización. Las colonizaciones ideológicas destruyen la personalidad humana y cuando entran en la educación hacen una carnicería».

Esta es la advertencia que el Papa Francisco ha hecho a la Asamblea General de la Unión Mundial de Educadores Católicos (UMEC), a cuyos miembros ha recibido esta mañana en el Vaticano. LA UMEC, tal y como la ha definido el propio Pontífice, es «una red de colegas de profesión y de hermanos en la fe que se pone al servicio de todos los profesores católicos para que conserven su identidad y realicen su misión».

Por otra parte, Francisco ha invitado a los educadores católicos a dar testimonio de fe, pues su presencia en la escuela, ha dicho, es «de vital importancia». «El educador cristiano está llamado a ser a la vez plenamente humano y plenamente cristiano. No debe ser espiritualista y estar fuera de contacto con el mundo. No hay humanismo sin cristianismo y no hay cristianismo si humanismo», ha continuado.

Así, ha subrayado que el profesor cristiano debe estar «enraizado en el presente, en su tiempo, en su cultura» y que su personalidad sea rica, abierta, capaz de establecer relaciones sinceras con los alumnos, comprender sus necesidades, preguntas y miedos.

Dicasterio para la Comunicación

Además de este encuentro, el Papa ha mantenido otro con los empleados del Dicasterio para la Comunicación, así como con los consultores y miembros de este organismo vaticano, que acaba de celebrar su asamblea plenaria. Una reunión en la que ha recordado que la tarea de la comunicación es «favorecer la cercanía, dar voz a los excluidos, llamar la atención sobre lo que normalmente descartamos e ignoramos», informa Vatican News.

«Si la comunicación no disminuye el sentimiento de soledad al que tantos hombres y mujeres se sienten condenados, entonces solo es un entretenimiento, no es el oficio de los vínculos», ha constatado.

En este sentido, ha dicho que la comunicación puede ayudar a la Iglesia a vivir en la realidad, «favoreciendo la escucha y adivinando los grandes interrogantes de los hombres y mujeres de hoy».