El Papa a los obispos y sacerdotes de Venezuela: «No se fracturen» - Alfa y Omega

El Papa a los obispos y sacerdotes de Venezuela: «No se fracturen»

En un videomensaje con motivo Encuentro Nacional de Obispos y Sacerdotes de Venezuela advierte del peligro de aislarse y crear una actitud del corazón sectaria

Fran Otero

El Papa Francisco ha enviado un videomensaje a los obispos y sacerdotes de Venezuela en el que les pide unidad. «No se fracturen hermanos. No se fracturen. Siempre hay una posibilidad de unirse», afirma, al tiempo que advierte del peligro y la posibilidad de «aislarse y crear una actitud del corazón sectaria, fuera de la unidad de la Iglesia».

El motivo de esta alocución del Pontífice es la celebración del Encuentro Nacional de los Obispos y Sacerdotes de Venezuela, martes y miércoles, bajo el lema Nuestros presbíteros en la pandemia: su vivencia y ejercicio ministerial durante este tiempo.

Francisco recuerda que como pastores de la Iglesia «no podemos actuar solos, aislados, autosuficientes, con agendas encubiertas». Y añade: «Es indispensable que volvamos siempre a Jesús, que nos reunamos en fraternidad sacramental. […] É es quien nos salva, nosotros solo somos instrumentos en sus manos».

En este sentido, Francisco puso sobre la mesa dos principios «que nunca se deberían perder de vista y que garantizan el crecimiento de la Iglesia si nosotros somos fieles»: el amor al prójimo y el servicio de los unos a los otros. «Estos dos principios se anclan en las dos instituciones que Jesús lleva a cabo en la Última Cena, y que son el fundamento de su mensaje: la Eucaristía, para enseñar el amor, y el lavatorio de pies, para enseñar el servicio. Amor y servicio juntos, sino, no va», añade

Especialistas en amar y servir

Así, continúa diciendo que Dios los quiere «especialistas en la tarea de amar a los demás» y también «servidores de nuestros hermanos». Por tanto, ve necesario «reavivar en la vida el deseo de imitar al Buen Pastor y aprender a ser siervos de todos, particularmente de los hermanos y hermanas menos afortunados y tantas veces descartados».

Finalmente, invita a obispos y sacerdotes a seguir adelante en su labor pastoral y muestra su agradecimiento «por el servicio a los hermanos y hermanas venezolanos, manifestado en su atención a los enfermos, en su acompañamiento al personal médico, en su diligencia por socorrer a los pobres y excluidos». «Gracias, gracias por todo esto. Con gratitud les aseguro mi cercanía y mi oración», concluye.