El Papa a curas mayores: «La fragilidad nos santifica»
Envió un mensaje a los participantes en un encuentro de sacerdotes ancianos y enfermos de Lombardía (Italia)
El Papa Francisco ha recordado este jueves, a través de un mensaje a los sacerdotes mayores y enfermos que participan en un encuentro en Lombardía (Italia), que la fragilidad puede ser «como fuego del fundidor y como lejía del lavandero que, elevándonos a Dios, nos refina y santifica». Y agregó: «No tengamos miedo al sufrimiento: ¡el Señor lleva la cruz con nosotros!».
El Pontífice hizo esta reflexión tras recordar que durante los últimos meses las personas mayores y los enfermos han sufrido especialmente las consecuencias de la COVID-19. De hecho se refirió a las restricciones que todos experimentamos: los días interminables, la falta de los afectos más queridos y de los amigos, el miedo al contagio.
«Hemos conocido lo que algunos de vosotros, así como muchos otros ancianos, experimentáis a diario. Espero que este periodo nos ayude a comprender que, mucho más que ocupar espacios, es necesario no perder el tiempo que se nos da; que nos ayude a disfrutar de la belleza del encuentro con el otro, a curarnos del virus de la autosuficiencia. ¡No olvidemos esta lección!», añadió.
En la misiva, en la que se congratuló de que los sacerdotes se hayan podido encontrar entre ellos y con los obispos a pesar de las limitaciones, les da las gracias por su «testimonio de amor fiel a Dios y a la Iglesia», «por el anuncio silencioso del Evangelio de la vida» y «porque sois memoria viva a la que recurrir para construir el mañana de la Iglesia».
El Papa concluye encomendando a todos los sacerdotes a la Virgen María y recordando a aquellos que han fallecido por el virus o se encuentran en periodo de recuperación. «Os envío, de todo corazón, mi bendición. Y vosotros, por favor, no os olvidéis de rezar por mí», escribió.