El Opus Dei explica en qué situación se encuentra actualmente Torreciudad
El desacuerdo sobre la validez de la cesión en 1962 y la aportación económica que la diócesis pide a la prelatura son las principales dificultades
El Opus Dei en España ha hecho público en la tarde de este viernes un extenso documento en el que refleja en detalle el estado actual de varias cuestiones en torno al santuario aragonés de Torreciudad. En él, se subraya que «la intención de la diócesis de Barbastro-Monzón y de la prelatura» es «llegar a un acuerdo que permita seguir realizando la labor de evangelización que se lleva a cabo desde Torreciudad en favor de peregrinos de todo el mundo».
Pero se reconoce también que en este momento persisten principalmente dos «dificultades» para llegar a un acuerdo sobre el oratorio con la diócesis de Barbastro-Monzón. Una de ellas se da en el ámbito jurídico, y corresponde a la validez del «censo enfitéutico», mediante el cual en 1962 la diócesis cedió «a perpetuidad» tanto la imagen de la Virgen de Torreciudad como la antigua ermita a la entidad civil Inmobiliaria General Castellana S. A. (luego Desarrollo Social y Cultural S. A.). En ese acuerdo, Inmobiliaria General Castellana S. A. acordó hacerse cargo del mantenimiento y conservación de la ermita y encomendar al Opus Dei la atención espiritual y el culto a la Virgen.
Según el documento, «la diócesis sostiene la nulidad del censo enfitéutico por el que se cedía el dominio útil de la ermita». En cambio, la prelatura «considera que el censo es totalmente conforme a derecho, aunque estaría conforme a su extinción y sustitución de mutuo acuerdo por un nuevo contrato de cesión, en términos razonables».
Contribución económica
El segundo de los puntos pendientes es el económico. En su día, sostiene la prelatura, Barbastro-Monzón planteó una aportación que el Opus Dei «considera desproporcionada». Torreciudad «no recibe ayuda económica por parte de la diócesis para cubrir sus gastos». El sostenimiento del oratorio se atiende «en primer lugar con las limosnas y donativos que ofrecen los peregrinos y visitantes y con el excedente que dejan algunas actividades». Sin embargo, «estos ingresos cubren menos del 30 % de los gastos anuales».
El 70 % restante lo aporta la prelatura, que ha constituido la Asociación Patronato de Torreciudad para llevar a cabo «con voluntarios de todo el mundo una intensa actividad de búsqueda de recursos». Esta labor «es ya de por sí muy difícil», reconoce. Si a ella «se sumara una cuota como la que solicitó la diócesis el sostenimiento del santuario resultaría inviable».
La propiedad
En su texto, la prelatura explicita que «tanto la imagen de la Virgen de Torreciudad como la antigua ermita son propiedad de la diócesis de Barbastro-Monzón», si bien «desde 1962 están cedidas a perpetuidad a la entidad civil Inmobiliaria General Castellana, S.A. (posteriormente Desarrollo Social y Cultural, S.A.) mediante un contrato enfitéutico». Se trata de «un tipo de contrato empleado en derecho para ceder a perpetuidad el dominio útil de un inmueble u objeto en las condiciones que acuerden las partes».
Poco tiempo después de hacerse cargo de la ermita, prosigue el Opus Dei, se decidió construir un nuevo templo de mayores dimensiones en las proximidades de la ermita. «Se acordó con la diócesis que la imagen de la Virgen se veneraría en el retablo del nuevo santuario, que englobaría al antiguo en una sola unidad arquitectónica». Así consta en un acuerdo de 1966 entre el obispo Jaime Flores y Florencio Sánchez Bella, de parte del Opus Dei.
Este templo «se construyó en los años 70 con donativos promovidos por miembros y amigos del Opus Dei, cooperadores y muchas otras personas». Pertenece «a la Fundación Canónica Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad, erigida para acoger el santuario y facilitar las propuestas de actualización jurídica presentadas a la diócesis».
Propuesta de santuario
En su día, prosigue el documento, el edificio se configuró jurídicamente como «oratorio semipúblico con la venia del obispo de la diócesis, ya que entonces se estimó que era una figura canónica adecuada según el derecho vigente». En 2020, a la vista de «cambios relevantes en el derecho canónico» como la promulgación del nuevo Código de Derecho canónico (1983), «que establece por primera vez un régimen propio para los santuarios», la prelatura «planteó a la diócesis de Barbastro-Monzón su deseo de actualizar algunos detalles del marco jurídico de Torreciudad».
Fue en ese proceso en el que la diócesis cuestionó la validez jurídica del acuerdo de 1962. «El criterio del Opus Dei fue entonces y sigue siendo hoy, que dichos acuerdos son plenamente válidos y deben ser la base de cualquier modificación jurídica».
«A raíz de estas desavenencias, y tras numerosas reuniones celebradas en estos años, el Opus Dei remitió a la diócesis el 31 de agosto de 2023 una propuesta de acuerdo». Este incluía las cuestiones jurídicas y pastorales, así como «una propuesta de nuevos estatutos para el santuario», detalla. «Planteaba que el nuevo templo se considerara canónicamente santuario diocesano. A fecha de hoy, esa propuesta continúa en proceso de estudio por parte de la diócesis».
Posibilidad de una demanda civil
Otra de las preguntas que aborda la prelatura es si se ha iniciado un proceso civil entre ella y la diócesis de Barbastro-Monzón. «Por el momento, no», responde. El 2 de diciembre, «en la sede del Opus Dei en España se recibió una notificación de los juzgados de Barbastro para un acto de conciliación con la prelatura, interpuesto el 22 de julio de 2023 por el Obispado». La fecha prevista para el mismo era el 20 de diciembre. «La prelatura vio oportuno informar a la diócesis de que no comparecería en esos términos, ya que existen conversaciones entre ambas partes para resolver la cuestión de mutuo acuerdo».
Anteriormente, también Desarrollo Social S. A., «que es quien tiene el dominio útil de la ermita y de la imagen de la Virgen, ya había sido requerida judicialmente». En un acto de conciliación el 3 de octubre de 2023 en el Juzgado de Barbastro, «hizo entrega de un escrito en el que expuso las razones por las que rechaza que en el contrato de censo enfitéutico» haya «causas de nulidad, o que este haya sido incumplido en alguna de sus obligaciones por dicha entidad».
En este punto, la prelatura señala que «el Obispado de Barbastro-Monzón puede ahora presentar una demanda civil, si desea que esta jurisdicción estudie su pretensión». Y asegura que «por parte de la prelatura esta decisión, de llevarse a ejecución, no sería percibida como algo negativo, sino como una ocasión de que hubiera un pronunciamiento civil al respecto».