El caso Torreciudad todavía no está cerrado - Alfa y Omega

El caso Torreciudad todavía no está cerrado

El Opus Dei y la diócesis acercan posturas para convertir en santuario diocesano el templo. Pero aún quedan cuestiones por resolver, como el recurso ante el Vaticano por el cambio de rector o la vertiente económica

José Calderero de Aldecoa
Santuario de Torreciudad
El 8 de diciembre, fiesta en toda España, numerosos peregrinos se acercaron al templo. Foto: Santuario de Torreciudad.

Día de la Inmaculada Concepción, patrona de España, en Torreciudad. El Opus Dei ha invitado al obispo de Barbastro-Monzón a que presida la Misa. La celebración transcurre con normalidad hasta que, durante la homilía, Ángel Pérez Pueyo, hace un anuncio que pilla a todos por sorpresa. El prelado explica que durante el viaje a Roma para asistir a la reunión convocada por el Papa el pasado 28 de noviembre para hablar de los seminarios pudo encontrarse con los responsables del Dicasterio para el Clero y estos dieron el visto bueno a «ofrecer la posibilidad de erigir este templo como santuario diocesano cuando así sea procedente». Hasta ahora, el edificio tiene la condición canónica de oratorio de la prelatura, aunque la pretensión última es convertir el lugar en un santuario internacional. El cambio, sin embargo, «no significa que el templo vaya a cambiar de titularidad. Seguirá siendo del Opus Dei», aseguran a este periódico fuentes del Obispado aragonés.

Ángel Pérez Pueyo
El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, durante la Misa en el día de la Inmaculada. Foto: Santuario de Torreciudad.

La primera reacción —inmediata— fue la del sacerdote de la Obra —como se conoce al Opus Dei— y exrector del templo, Ángel Lasheras, que se encontraba presente en la Eucaristía. Con evidentes signos de alegría, agradeció al final de la Misa la noticia. Pocas horas después, los medios de comunicación se apresuraban a llevar el anuncio del obispo a los titulares de sus crónicas, que daban a entender que el Vaticano había intervenido en el desencuentro que se mantiene vivo desde hace meses entre el Obispado y la prelatura por la renovación del estatus jurídico del templo y que veía con buenos ojos que se convirtiera en lo que anunció el obispo.

Lo cierto es que la idea de pasar a ser santuario diocesano era una de las posibilidades que ya se barajaban entre las partes. La propuesta figura en el documento que el Opus Dei le mandó a la diócesis para desatascar la situación. En el documento se planteaban distintas propuestas, pero la que aparecía en primer lugar era la opción del santuario diocesano. De ahí la alegría de Lasheras, que llegó incluso a pedir una ovación para su tocayo. Por otro lado, la propia diócesis, en conversación con Alfa y Omega, ha quitado hierro al anuncio. Según fuentes del Obispado conocedoras del caso, «no es que sea necesario ningún plácet. La aprobación de los estatutos de un santuario diocesano es una competencia del obispo». De hecho, durante la conversación en Roma de Pérez Pueyo con el Dicasterio para el Clero, no se entregó ningún documento oficial en el que figure esa supuesta luz verde. «Es algo mucho más normal. Uno va allí, le cuenta a los responsables que hemos hecho esto, que nosotros consideramos que hemos actuado conforme a derecho y que ahora vamos a hacer esto otro, y ellos contestan: “Ah, muy bien”». Con este principio de acuerdo entre las dos partes, «ahora le corresponde al Opus Dei presentar unos nuevos estatutos, que nosotros estudiaremos con detenimiento y que aprobaremos, o no, en el caso en el que todo esté correcto, o no», explican las mismas fuentes.

Para aclarar ideas
  • Proceso abierto. El Opus Dei tiene que redactar unos nuevos estatutos para convertirse en santuario diocesano y la diócesis aprobarlos.
  • Santuario. La diócesis sostiene que el templo actúa públicamente como santuario sin serlo y eso supone una irregularidad que hay que corregir.
  • Mediatización. Las diferencias se hicieron públicas y el caso se mediatizó. Desde entonces, ambas partes decidieron mantener un perfil bajo.
  • Economía. Además de la renovación de estatutos, en las conversaciones también se ha abordado la actualización del aspecto económico.
  • Rector. El rector de la diócesis ya conocía el templo y no ha habido problemas con su integración. El Opus Dei ha recurrido el nombramiento.
  • Titularidad. El cambio de oratorio a santuario diocesano no implica ningún cambio en la titularidad. El templo seguirá siendo del Opus Dei.

De esta forma, podría parecer que la crisis surgida entre ambas entidades amaina. Pero, en realidad, todavía quedan cuestiones en la negociación en las que las posturas están muy alejadas. Una de ellas —quizá la más delicada— es la económica. Otro de los asuntos, que en su momento exacerbó el conflicto pero que ahora no parece que vaya a plantear más problemas, es el relativo al rector. En el caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto y el templo deje de ser oratorio para convertirse en un santuario diocesano, la Obra entiende que entonces corresponde al obispo nombrar al rector. Es la práctica habitual. Hasta entonces, el Vaticano todavía tiene que resolver el recurso que presentó la institución fundada por san Josemaría Escrivá contra el nombramiento por parte del obispo del sacerdote diocesano José Mairal como rector en detrimento de Ángel Lasheras, que llevaba en el cargo desde junio de 2021.

A pesar del nombramiento de Mairal y de la posible renovación del estatus jurídico, las fuentes del Obispado de Barbastro-Monzón consultadas hablan de «cordialidad». La intención es «formar equipos mixtos» entre ambas instituciones para que «trabajen en el ámbito de la pastoral» y que Torreciudad se pueda «integrar en el Proyecto Mariano de Evangelización». Lo único que buscamos, concluyen, «es comunión, el bien de la Iglesia y la mejor atención pastoral de los fieles».