El obispo emérito de Getafe recibe el alta hospitalaria: «Ha sido una fuerte experiencia de cruz» - Alfa y Omega

El obispo emérito de Getafe recibe el alta hospitalaria: «Ha sido una fuerte experiencia de cruz»

Joaquín María López de Andújar supera un ingreso de un mes por la COVID-19. «Ahora solo quiero predicar el amor de Dios por todas partes», afirma

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
El obispo emérito de Getafe durante estos días en el hospital. Foto: Diócesis de Getafe.

«Os doy las gracias por todo el cariño e interés que me habéis demostrado. He sentido mucho estos días el consuelo y la fortaleza de vuestra presencia», afirma el obispo emérito de Getafe, Joaquín María López de Andújar, en un audio que ha grabado desde el hospital este martes al recibir el alta hospitalaria tras permanecer un mes ingresado a causa de la COVID-19.

Para don Joaquín han sido unas semanas «de fuerte experiencia de cruz», de «aprender muchas cosas». En este sentido, la cruz «es una escuela de humildad», porque «te das cuenta de lo poco que eres y de lo grande que es Dios», dice el prelado. Por eso, «estoy seguro de que mi vida a partir de ahora va ser mucho más profunda, mucho más cercana a la Cruz de Cristo», reconoce.

El obispo emérito de Getafe afirma que su oración en estos días «ha sido difícil», y que «me he agarrado sobre todo al Rosario y a frases del Evangelio que hablan de la cruz». Asimismo, «ha habido momentos en los que mi oración ha sido la de Jesús en Getsemaní».

Don Joaquín señala que «hablamos mucho de la cruz, pero muchas veces sin experiencia». Por eso, «cuando el Señor nos concede la gracia de vivir el temor, el desamparo y la incertidumbre uno entiende mejor a Jesús en Getsemaní». Es en esos momentos cuando «la luz de la fe nos sostiene y nos ayuda a estar cerca del Señor y a ofrecerle nuestra vida».

El prelado agradece asimismo «los pequeños detalles que ha tenido conmigo el personal sanitario», y valora especialmente que «cuando Dios y la ciencia van unidas al servicio del hombre, eso es algo maravilloso».

Ahora, tras unos días de descanso en la casa sacerdotal del Cerro de los Ángeles, Joaquín María López de Andújar manifiesta su deseo de «crecer en santidad», y de «hablar de Dios y de su amor predicando por todas partes la sabiduría de la Cruz».