El obispo de Salamanca: «Pedimos perdón si no hemos sabido hacerlo bien» - Alfa y Omega

El obispo de Salamanca: «Pedimos perdón si no hemos sabido hacerlo bien»

En su carta a la diócesis de este domingo, José Luis Retana confía en el proceso de Doctrina de la Fe sobre el caso del sacerdote abusado por otro e insiste en que la apuesta de la Iglesia es por las víctimas

Redacción
José Luis Retana
Foto: Heras.

«Hoy quiero ser pastor y padre para hablaros al corazón y que me ayudéis con la oración». Con estas palabras el obispo de Salamanca, José Luis Retana, comienza su carta a al comunidad diocesana en la que aborda el caso del sacerdote abusado por otro sacerdote.

En primer lugar, el obispo invita a todos los fieles de la diócesis a rezar con fuerza este domingo en la misa el Yo confieso durante la penitencia, porque «todos estamos bajo la culpa, pero todos estamos aún más bajo la gracia y la misericordia del Padre», recuerda.

El prelado insiste en que la Iglesia lleva muchos años luchando «contra la lacra extendida en la sociedad, y dentro de ella, de los abusos sexuales y de poder», y parafrasea las palabras de Benedicto XVI en su carta a los católicos irlandeses en las que reconocía que se habían cometido graves errores en la gestión de estas denuncias.

«Debemos mostrar un firme compromiso con la transparencia y actuar con determinación contra todo hecho que conozcamos, poniéndolo en conociendo de las autoridades judiciales. Pedimos perdón si no hemos sabido hacerlo bien», reconoce José Luis Retana.

A los católicos de Salamanca les recuerda que el sufrimiento por estos hechos puede convertirse en una oportunidad de gracia «para saber que todos somos de barro, frágiles, y que el pecado anida en nuestro corazón». «También esta debilidad nos alcanza a los sacerdotes, a mí, a todos», sentencia.

Así, en la misa de este domingo invita a los fieles a rezar con intensidad el Gloria, recordando que solo Jesucristo es santo, como un método para que los sacerdotes eviten «todo protagonismo pastoral o endiosamiento clerical».

«Nuestra apuesta debe ser decidida por las víctimas», insiste el obispo que pide al rebaño de Salamanca ayuda para acoger «tanto dolor y sufrimiento de las víctimas».

«Quiero estar abierto a escuchar a todos, acoger con amor de madre los dolores de las víctimas, y también de las comunidades que sufrís, familias, y juntos acercarnos a aquel que solo nos puede sanar y consolar. Y también rezad para el Señor me otorgue el don de acompañar con misericordia activa, a los sacerdotes que se encuentran en peligro o que han fallado en algo (Christus Dominus, 16)», concluye el obispo.

Por último, sobre el caso concreto, se remite al proceso en marcha en Doctrina de la Fe e invita a evitar cualquier juicio precipitado. Pide además un último «ejercicio dominical» que es abrir los templos una hora para invitar a todos a rezar ante el Santísimo con la oración de vísperas.