El obispo de Bilbao participa por primera vez en el Día de la Memoria

Bilbao ha celebrado un año más, en el parque de Doña Casilda, la ofrenda ciudadana del Día de la Memoria. En la misma, han participado diversos representantes institucionales, entre los que se encontraba por primera vez el obispo de Bilbao, Joseba Segura. El responsable del ámbito de Paz y Reconciliación de la diócesis y miembro del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, Galo Bilbao también ha participado en un acto emotivo en el que «como no podía ser de otra manera» el protagonismo ha recaído en los familiares de las víctimas del terrorismo.

Algunas de ellas, creyentes, participan en los diversos encuentros que organiza la diócesis a lo largo del año. Dos alumnas del centro Jesuitak Indautxu se han encargado de poner voz a los testimonios. Además, en la lectura en euskera, han recitado parte de la letra de la canción del dúo Pantxoa eta Peio que se entona en las parroquias de la diócesis. Se trata de Bake mina, que se puede traducir como Sed de paz y cuya primera estrofa dice: «La humanidad (necesita) amor, la naturaleza que la cuiden, el inmigrante añora su país, este pueblo (añora) la paz».

El acto, que desde la diócesis definen como «cargado de emoción y simbolismo», ha estado abierto a la participación del conjunto de la sociedad. Se ha iniciado con una ofrenda floral en el monolito en recuerdo de las víctimas inaugurado el 2 de febrero de 2006 junto a la pérgola del parque. Ha culminado con el recuerdo de los nombres de todas las víctimas del terrorismo y de la violencia política de Bilbao.

La labor de los grupos de base

En el acto han participado, entre otros, el alcalde de Bilbao; el diputado general y la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, distintos representantes municipales e integrantes del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, y otros representantes institucionales, políticos, judiciales y sociales.

El lema para esta edición del Día instaurado por el Gobierno vasco era A todas las personas que os comprometisteis con la paz, ¡gracias!. Se pretendía así poner en valor el compromiso cívico de las personas que, aun en las peores circunstancias, se esforzaron por construir y defender una convivencia democrática y una sociedad basada en la defensa de los derechos humanos y la paz.

En este sentido, el responsable de Paz y Reconciliación de la diócesis, Galo Bilbao, ha señalado ante los medios que las organizaciones sociales y los grupos cristianos de base que tuvieron un papel protagonista durante los años más duros de ETA, tuvieron el mérito de posicionarse en contra de la violencia. «En estos momentos, considero que es especialmente importante que se siga manteniendo algo que hicieron estas organizaciones, que fue poner en relación a las víctimas» del terrorismo «con la sociedad».