El nuncio en Burkina Faso pide «justicia» para los periodistas españoles asesinados
La muerte de dos periodistas españoles «recuerda la realidad de violencia que afecta a tanta gente en África occidental», subraya Michael Crotty en declaraciones a Alfa Omega
El nuncio apostólico en Burkina Faso y Níger, Michael F. Crotty, ha enviado su «más sincera compasión y condolencias a las familias, amigos y compañeros» de David Beriain y Roberto Fraile, los periodistas españoles fallecidos en Burkina Faso tras un ataque el lunes contra el convoy en el que viajaban.
En declaraciones a Alfa y Omega, Crotty se muestra «muy entristecido» por esta pérdida de vidas humanas y promete oraciones «por su eterno descanso». Sus muertes «nos recuerdan la realidad de violencia que afecta a tanta gente en África occidental». Una violencia que «condenamos», al tiempo que «pedimos justicia para las víctimas y renovamos nuestras oraciones al Señor de la paz por el fin» de todo conflicto.
El suceso ocurrió en la zona de Pama, cerca de la frontera con Benín. Individuos armados emboscaron a una patrulla de unos 40 efectivos burkineses contra la caza furtiva. Los periodistas españoles, junto a un reportero irlandés, formaban parte de la misma, como parte de un documental sobre esta práctica que estaban preparando.
Información «confusa»
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este martes, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha informado de que todo indica que dos de los cadáveres encontrados en el lugar del ataque corresponden a los españoles. Con todo, ha matizado que la información aún es «confusa».
Por eso, ha preferido no aportar aún la identidad de los dos reporteros asesinados hasta que sea confirmada plenamente sobre el terreno. Sí ha indicado que responden a las iniciales D. B. A. y R. F. F. Poco después se ha sabido que estas iniciales corresponden a los periodistas David Beriain y Roberto Fraile.
Bandidos, furtivos y terroristas
También desde el país africano, su ministro de Comunicación, Ousséni Tamboura, ha afirmado que «por ahora, la identidad de los secuestradores no ha sido claramente establecida». Solo ha confirmado que «el balance humano del incidente es tres heridos y cuatro desparecidos, incluidos los tres expatriados y un burkinés».
Tamboura ha atribuido el ataque a «terroristas». En la zona actúan grupos terroristas, furtivos y bandidos, además de redes yihadistas. Entre estas últimas destacan sobre todo, según el Centro Africano de Estudios Estratégicos, el Estado Islámico del Gran Sáhara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (Jama’at Nusrat al Islam wal Muslimin, JNIM), vinculado a Al Qaeda.