El mundo cofrade se reivindica: «No somos una cosa del pasado»

Durante cinco siglos los papones han recorrido León portando sobre sus hombros la imagen de Jesús y de la Virgen. «Así llamamos a los hermanos de las cofradías que participan en las procesiones», explica Manuel Ángel Fernández, presidente de la Junta Mayor de Cofradías de León. Un cometido que, en la actualidad recae sobre las 16 cofradías de la ciudad, «tres de las cuales son centenarias», añade Fernández. A pesar de la vetusta historia, «las cofradías no son una cosa del pasado. Para nada», defiende Fernández. Precisamente sobre Evolución, significaciones y vigencia de las cofradías en el siglo XXI disertará el cofrade e historiador Enrique Guevara Pérez durante el 33 Encuentro Nacional de Cofradías, que se celebra en León del 22 al 25 de septiembre.

No se trata de una conferencia teórica, sino que está avalada por experiencias concretas, como la de Edgar Holgado, Eduardo Javier Calvo y otros 15 jóvenes, todos ellos con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, que se han lanzado a montar una cofradía en Zamora «para darle un nuevo impulso a la Semana Santa en la ciudad», afirma Holgado. La idea es «enriquecer su patrimonio artístico y cultural», pero lo primero es la fe. «Lo que estamos montando es una agrupación religiosa y lo que queremos es acercar a los jóvenes a la Iglesia a través de la cofradía», explica Eduardo Javier Calvo en conversación con Alfa y Omega.

El proyecto, que opera bajo el nombre de Cofradía de la Sangre de Nuestro Señor, ya ha sido presentado a la diócesis de Zamora. «No queremos dar ningún paso sin la Iglesia», asegura Calvo, al mismo tiempo que pide calma. «Es un proceso largo. Creemos que para que algo funcione en el futuro hay que ir poco a poco. Hay que sentar las bases. Ahora estamos centrados en crear un grupo que funcione». Es decir, que «antes que la procesión, está la cofradía».

En este sentido, el proyecto va para adelante. «La verdad es que se está interesando mucha gente. Nos llegan peticiones de información a través del correo o de las redes sociales», concluye Calvo.

La nueva agrupación zamorana no es el único ejemplo de la pujanza de las hermandades y cofradías en la actualidad. «Son muy necesarias, y no solo en Semana Santa. Nosotros trabajamos todo el año a nivel religioso y también social», destaca el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de León, que rememora la labor realizada durante la pandemia. «Dedicamos algo más de 110.000 euros, que es un tercio del presupuesto anual de todas las cofradías, a actividades sociales»: reparto de alimentos entre las familias más necesitadas, visitas a enfermos que no podían salir de casa, o clases online de apoyo a niños con dificultades impartidas por algunos papones que son profesores.

Manuel Ángel Fernández eleva este trabajo por los demás a la categoría de imprescindible. «Te digo una cosa: una cofradía que viva solo de su procesión, que es algo que dura tres o cuatro horas al año, no es una cofradía. Las procesiones son importantes, por supuesto, pero también lo es el estar pendientes de quien lo necesita».

Caridad y religiosidad popular son dos claves que estarán presentes en el propio encuentro nacional. Por un lado, «se va a dedicar una parte del dinero aportado por los participantes para sufragar todas las comidas que reparta el comedor social de la Asociación Leonesa de la Caridad durante este fin de semana», revela Manuel Ángel Fernández. Por otro, junto con la conferencia del presidente de la Conferencia Episcopal, titulada Pueblo de Dios en salida… Cofradías en camino, destaca la solemne procesión magna que está prevista para este sábado, a partir de las 18:30 horas. Será el primer acto cofrade sin restricciones de ningún tipo que tendrá lugar en España tras la pandemia. «Es la procesión más importante en la historia de León, por supuesto, y me atrevería a decir que también de Madrid para arriba», indica el presidente. La idea es sacar 22 pasos. «Es una procesión catequética, por lo que hemos elegido distintas imágenes para contar por orden la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo», concluye Fernández.