El jesuita de 84 años preso en la India ha sido trasladado a un hospital y ha recibido la vacuna contra la COVID-19
Stan Swamy lleva más de siete meses en prisión, acusado de terrorismo y sedición, por su trabajo en defensa de los derechos humanos de los indígenas. En los últimos días había desarrollado los síntomas del coronavirus
Stan Swamy, el sacerdote jesuita de 84 años, defensor de los derechos humanos de los indígenas y que lleva más de siete meses en prisión –acusado de terrorismo y sedición-, ha sido trasladado a un hospital de Bombay (India) y ha recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, según ha informado el periódico Matters India.
Sus familiares y amigos habían expresado este sábado su temor a que hubiera contraído el coronavirus en la prisión de Taloja (Bombay). Allí se han producido numerosos contagios, especialmente entre los trabajadores de la cocina. Hay que recordar que la ciudad que alberga el centro penitenciario es uno de los epicentros de la segunda ola de la pandemia que está azotando la India.
El traslado al hospital ha sido visto como un paso positivo, pero en realidad sus abogados y numerosas voces dentro y fuera de la Iglesia han solicitado su puesta en libertad por razones humanitarias –en enero tres cardenales se lo pidieron sin éxito al primer ministro Narendra Modi- para que pueda curarse y defenderse de las acusaciones que pesan contra él.
El jesuita fue arrestado el 8 de octubre de 2020 en aplicación de la Ley de Prevención de Actividades Ilegales. Dos entidades fundadas por Swamy, el ‘Comité de Solidaridad con los Presos Políticos Perseguidos’ y la ‘Bagaicha’ -dedicada a la defensa de la tribu adivasi-, fueron calificadas de organizaciones tapadera de grupos maoístas y extremistas. Además, se le ha intentado vincular también con la violencia desatada el 1 de enero de 2018 en Bhima Koregaon (Maharashtra) –hechos que se saldaron con un muerto y 30 heridos-, aunque él ni siquiera estaba en la zona cuando se produjeron los altercados.