«El Holocausto no puede olvidarse ni negarse»
El Papa se ha adelantado durante la audiencia general al Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto 2023, que se celebra este viernes 27 de enero
El Papa ha pedido no borrar la terrible memoria del Holocausto, en el que fueron asesinadas cerca de seis millones de personas, aunque algunos estudios han elevado esa cifra hasta los 15 millones. «El recuerdo de aquel exterminio de millones de personas, judíos y de otras confesiones, no puede olvidarse ni negarse», ha subrayado Francisco al final de la audiencia general celebrada este miércoles.
Para el Pontífice, «no puede haber un compromiso constante para construir juntos la fraternidad sin disipar antes las raíces del odio y la violencia que alimentaron el horror del Holocausto», ha clamado desde el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto 2023, que se celebra este viernes 27 de enero.
Los cinco elementos de la evangelización
Antes de sus palabras sobre la soah, el Santo Padre ha dedicado la catequesis a explicar a los fieles los cinco elementos esenciales del anuncio de Jesús: Alegría, liberación, luz, sanación y asombro.
«No se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir», ha dicho el Pontífice sobre el primer elemento. Por el contrario, «cuando falta la alegría, el Evangelio no pasa». Un cristiano «triste puede hablar de cosas muy hermosas, pero todo es vano si el anuncio que transmite no es alegre».
En segundo lugar, ha vuelto de nuevo a cargar contra el proselitismo, y ya es la tercera semana consecutiva que critica esta práctica. «Quien anuncia a Dios no puede hacer proselitismo, no puede presionar a los otros, sino aligerarlos», ha subrayado. Es cierto, que «seguir a Jesús conlleva sacrificios», cualquier cosa hermosa lo requiere, «pero quien testimonio a Cristo muestra la belleza de la meta», ha añadido.
Sobre la luz, el Papa ha comentado que se trata «de una luz que hace ver la vida de forma nueva», la «luz de la filiación» porque «somos hijos de Dios amados para siempre». Él «cuida de nosotros».
Otro de los elementos es el de la sanación, que, más que física, es espiritual. «La buena noticia es que con Jesús el pecado, que parece invencible, ya no tiene la última palabra». De hecho, el Señor «nos sana del pecado siempre y gratuitamente», por lo que acompañar a alguien al encuentro con Jesús es acompañarlo «al médico del corazón» que «libera el alma de toda deuda».
Por último, Francisco ha recordado que «el anuncio de Jesús debe llevar siempre el asombro de la gracia» y ha pedido no olvidarse de los pobres, de los que «a menudo nos olvidamos». Ellos, sin embargo, «son destinatarios mencionados explícitamente por Jesús, porque son los predilectos de Dios».
Antes de la audiencia general, el Papa Francisco se ha reunido con una delegación del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas, que visita Roma desde el martes. «Os tengo en mi corazón y pido a Dios que tenga piedad de este valiente pueblo», les ha dicho en unas palabras improvisadas. «Recibo regularmente a enviados del presidente Zelensky. Estoy en diálogo con los representantes del pueblo ucraniano y eso me permite sentir que estoy y rezo con vosotros».
El Obispo de Roma ha agradecido la unidad de las 16 instituciones que componen el consejo. Son, ha afirmado, como los «hijos de una familia», que están cada uno en un lugar «pero cuando la madre está enferma todos se juntan». No se trata de «una Ucrania judía, una Ucrania cristiana, una Ucrania ortodoxa, una Ucrania católica, una Ucrania islámica… sino de la madre Ucrania».
En el discurso preparado que les ha entregado, aplaudía cómo su respuesta a los desafíos sociales «la decidáis y llevéis a cabo juntos, como hermanos». Esto es «una gracia de Dios» y «un testimonio concreto de paz» que prepara el futuro. Francisco ha recordado además al padre Stefano, a quien ayudaba como monaguillo «cuando tenía 11 años» cuando celebraba Misa en ucraniano en su Argentina natal. «Desde ese momento mi cariño hacia Ucrania creció».
La delegación interreligiosa ucraniana ofrecerá una rueda de prensa este jueves. Antes, en la tarde del miércoles, participará en las vísperas de la fiesta de la Conversión de San Pablo. Con esta celebración, en la basílica de San Pablo Extramuros, se clausura el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos.