Llega a las pantallas españolas un curioso documental que se asoma al mundo de las ECM (experiencias cercanas a la muerte) y a las llamadas iluminaciones de conciencia, menos conocidas, desde una perspectiva bíblica y de teología católica. Para introducirnos en el asunto, el director mexicano Juan Carlos Salas opta por un arranque con tonos apocalípticos que busca, de alguna manera, sobrecoger al espectador para reclamar su atención. Se nos habla de un momento cósmico terrible, que se acerca inexorablemente, y que se corresponde con lo que la tradición cristiana denomina el juicio final. Una vez cumplido el objetivo de estremecer al público, el documental pasa a presentar a sus distintos protagonistas, que son de dos tipos. Unos han vivido en primera persona experiencias que testimonian ante la cámara —casi siempre acompañadas de recreaciones de ficción—; otros, sencillamente, son estudiosos de la materia o teólogos.
Todos los testimonios implican una conversión desde una vida muy alejada del Evangelio a otra propia del hombre nuevo del que habla san Pablo. Los principales testimonios son los de Amaya, española, que fue una feminista radical y trabajó como enfermera asistente de abortos; Alan, londinense, hijo de alcohólico y maltratador, acostumbrado a pendencias y delincuencias; Emma, estadounidense de 14 años con una crisis de fe y Rick, deportista extremo que, tras un accidente, entra en parada cardiorrespiratoria. Cada una de estas personas relata una experiencia radical, de carácter sobrenatural, que va a lanzar su vida en una nueva dirección de búsqueda de la santidad. Una experiencia que puede ser una revelación mística, una iluminación de conciencia con un consiguiente arrepentimiento, una ECM, o, incluso, una visión del infierno.
El relato testimonial de estas personas viene glosado por comentarios de expertos, como el sacerdote católico James Blount, el investigador de ECM Jeffrey Long o la autora del libro The warning, Christine Watkins. Estas intervenciones tratan de poner en relación las distintas experiencias con la fe católica y con lo que dicen la teología y las Escrituras al respecto.
La película ofrece niveles de aproximación muy diversos, y algunos de ellos exigen mucho del espectador, incluso del creyente, pues incluyen relatos realmente sorprendentes, como las largas conversaciones de Alan con santa Teresa de Jesús o los intentos del demonio de estrangularle. El mensaje de fondo es claro y habla de la necesidad de la redención y de la gracia, pero las distintas formas de llegar a él no son todas igual de aceptables para todo el mundo.
Lo más fallido del documental son las recreaciones de ficción, en las que no se ha cuidado la verosimilitud de lugares y culturas. No son creíbles unos actores mexicanos haciendo de ciudadanos británicos londinenses, como tampoco lo son las escenas que protagoniza la madre de Amaya, que nada tienen que ver con las que se hubieran rodado en España y por una mujer española de los años 70. En definitiva, una película interesante, pero de una sensibilidad muy particular, que probablemente excluirá a creyentes de otras sensibilidades.
Juan Carlos Salas
México
2024
Docudrama
+12 años