Prohibidos los bollos y los refrescos en los colegios contra la obesidad infantil
Según Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, «apostamos por un modelo justo que cuide los derechos de la infancia, el medio ambiente y nuestra economía»
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles. La norma elimina las bebidas azucaradas, energéticas y la bollería industrial de los comedores. Pero también de las máquinas expendedoras y cafeterías de los centros educativos. Impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, busca garantizar una alimentación saludable y reducir las desigualdades sociales desde la infancia.
«Es una norma que impulsa el consumo diario de frutas y verduras frescas, legumbres, pescado y carne de calidad, a la vez que limita ultraprocesados y precocinados», ha explicado el ministro Pablo Bustinduy tras el Consejo de Ministros. La iniciativa también prohíbe alimentos con más de cinco gramos de azúcares por porción y más de 200 kilocalorías, en línea con las recomendaciones de la OMS y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.
El decreto, que afecta a todos los centros escolares —públicos, concertados y privados— con comedor, establece menús más equilibrados y sostenibles, incluyendo raciones semanales de pescado (de una a tres veces), legumbres y cereales integrales. Se especifica que al menos el 45 % de frutas y hortalizas deben ser de temporada, y se reserva un mínimo del 5 % del gasto a producción ecológica.
También se limita el uso de precocinados como pizzas o empanadillas a una ración al mes, y las frituras elaboradas en el día solo podrán servirse una vez por semana, siempre con aceite de oliva o girasol alto oleico.
El Gobierno subraya que esta reforma beneficiará tanto a los escolares como al sector primario. «Apostamos por un modelo justo que cuide los derechos de la infancia, el medio ambiente y nuestra economía», ha dicho Bustinduy.
La norma da cumplimiento a la Ley de Seguridad Alimentaria de 2011 y al Plan Nacional contra la Obesidad Infantil 2022-2030. En España, hasta el 14 % de los centros incumplían la frecuencia mínima de legumbres y 1.200 comedores no servían pescado.
Bustinduy ha recordado que la lucha contra la obesidad está también ligada a la pobreza infantil. «Actuar sobre la alimentación tiene un impacto directo en las condiciones materiales de vida», ha asegurado. Además, ha pedido reforzar políticas de conciliación y una prestación universal por crianza como medidas estructurales frente a la desigualdad.