El Gobierno de Nicaragua expulsa a las clarisas de sus propiedades
Tras la expulsión «se desconoce el paradero» de las religiosas, según ha denunciado la abogada y activista Marta Molina
El Gobierno de Nicaragua continúa con su despiadada persecución religiosa. Ahora el blanco de su ira contra los católicos son las monjas clarisas, quienes han sido expulsadas de los tres conventos que tienen en el país. Así lo ha asegurado la abogada y activista Marta Molina a través de su cuenta de X.
«Dictadura sandinista notifica a las religiosas clarisas que deben abandonar sus propiedades. Solamente dejaron que sacaran pocas pertenencias, lo que le alcanzaba apenas en sus manos», reza la denuncia de la también autora del informe Nicaragua: una Iglesia perseguida.
Tras la expulsión, según Molina, «se desconoce el paradero» de las religiosas, que son en su mayoría procedentes de la misma Nicaragua. Esta circunstancia supone un cambio respecto a la expulsión de otras órdenes religiosas, justificada por el Gobierno por la supuesta influencia extranjera al ser la mayoría de las monjas originarias de otros países. En este caso no es así.
Las clarisas estaban legalmente establecidas en el país desde febrero 2004. Pero el pasado 19 de mayo de 2023 les fue «arbitrariamente cancelada» su personalidad jurídica. A pesar de ello, las hermanas seguían en su casa hasta ahora, cuando han tenido que dejarla.
«Oremos por la Iglesia católica de Nicaragua, que en esta larga noche atravesará más persecución. Pd. No es por falta de misiones que fueron confiscadas. Ningún religioso/a abandona su misión en #Nicaragua por propia voluntad, sino por la persecución religiosa», concluye el mensaje de Marta Molina.