El embajador ucraniano regala al Papa un oso de peluche por los niños muertos en la guerra

Andrii Yurash, embajador de Ucrania ante la Santa Sede, ha regalado al Papa un oso de peluche en la mañana del 22 de septiembre, apenas unas horas antes de que partiera a Marsella para clausurar la tercera edición de los Encuentros del Mediterráneo. El peluche proviene de una casa en Dnipro alcanzada por un misil ruso. El ataque acabó con la vida de 46 personas, entre ellas tres menores, e hirió gravemente a 75 personas.

Tras la caída del misil, el peluche fue encontrado entre los escombros, restaurado y finalmente entregado al Papa. La delegación no ha querido disimular en el regalo todas las consecuencias de la guerra, y por eso es visible un corte en la pata derecha del oso así como algunos rasguños y quemaduras. Con él, la embajada ucraniana quiere reconocer a los niños que perdieron la vida en los ataques rusos.

Por su parte, el Papa ha entregado al embajador un rosario y la promesa de que no faltarán sus oraciones ni su cercanía por Ucrania, a la que ha definido más de 100 veces como «maltratada».

«Calurosas palabras de agradecimiento»

El Papa y Andrii Yurash han charlado durante una hora en la biblioteca del Palacio Apostólico con la ayuda de un franciscano ucraniano que les ha servido como traductor. El embajador le ha transmitido «calurosas palabras de agradecimiento» de parte del presidente del país, Volodímir Zelenski, y el ministro de Exteriores, Dmitró Kuleba.

La conversación entre Francisco y el embajador ha girado en su mayor parte sobre la misión de paz encargada al cardenal Zuppi, quien volvió hace apenas una semana de Pekín. Yurash le ha dado las gracias por su iniciativa y por las palabras de Paul Richard Gallagher, equivalente al ministro de Exteriores del Vaticano, el 20 de septiembre ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York. Entonces denunció «la cruel y sin sentido guerra contra Ucrania que, con gran sacrificio, está defendiendo su soberanía y la inviolabilidad de sus fronteras reconocidas internacionalmente».