El Dicasterio para las Iglesias Orientales destinó seis millones de euros a Tierra Santa en 2023

«Los habitantes de Tierra Santa siguen sufriendo y muriendo», ha denunciado el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, en la convocatoria de la Colecta Pontificia para Tierra Santa del Viernes Santo. Es una campaña que se realiza todos los años para mostrar la «cercanía» del Papa Francisco y sostener «los lugares santos que han visto a Jesús». En este 2024 tendrá lugar el 29 de marzo.

En su comunicado, Gugerotti ha elogiado el «trabajo generoso de los franciscanos de Tierra Santa» que cuidan de los Santos Lugares y ha celebrado que los cristianos en estos territorios aún «siguen vivos y actuando a pesar de mil tragedias y dificultades, causadas a menudo por el egoísmo de los grandes pueblos de la tierra». Aun así, la guerra está provocando que muchos «no puedan más y abandonen los lugares donde sus padres y madres fueron testigos del Evangelio».

«El estallido de la guerra en Gaza tras los acontecimientos del 7 de octubre ha paralizado Tierra Santa», ha diagnosticado el cardenal en su comunicado, quien ha añadido que «la falta de peregrinos y turistas ha puesto en dificultades a miles de familias». Ha asegurado que su dicasterio «sigue la evolución de la situación, demostrando su cercanía a través de la Delegación Apostólica en Jerusalén, el Patriarcado Latino y la Custodia de Tierra Santa».

El prefecto ha expresado su deseo de que la colecta sea un éxito y sirva para «apoyar a las Iglesias locales a encontrar nuevos caminos y oportunidades». Ha considerado imprescindible que los ciristianos permanezcan arraigados en su tierra, porque «si en Jerusalén y Palestina dejan sus pequeños negocios destinados a peregrinos que ya no van allí, Oriente perderá parte de su alma quizás para siempre».

Un proyecto en Gaza o Cisjordania

La Colecta para Tierra Santa supone «la principal fuente de sustento de la vida que se desarrolla en torno a los Santos Lugares» y sirve para el sostenimiento de estructuras educativas y sanitarias en Israel, Palestina, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak. En 2023 estas donaciones superaron el millón y medio de euros y sirvieron para sostener a seminaristas, sacerdotes y religiosos y religiosas. Entre las emergencias que atendió, destaca el terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria, una situación ante la que el dicasterio ya ha prestado ayuda a más de siete millones de personas.

Finalmente, Gugerotti ha adelantado que el Papa quiere, con las «ofrendas de los fieles de todo el mundo», acometer «un proyecto con fines humanitarios en Gaza o Cisjordania que pueda ayudar a la población a retomar una vida más digna y que pueda crear oportunidades de empleo una vez terminada la guerra».