El Consejo de Cardenales aborda «los caminos sinodales en curso» en su última reunión
Aparte del «rol femenino en la Iglesia», los purpurados han hablado sobre «el tema de la evangelización». Volverán a verse en abril
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado en la tarde de este miércoles sobre el fin de las reuniones del Consejo de Cardenales, un órgano consultivo con purpurados de todos los continentes que durante los días 5, 6 y 7 de febrero se ha reunido en Casa Santa Marta pasa asesorar al Papa. Aparte de la reflexión «sobre el rol femenino en la Iglesia» que tuvo lugar durante la mañana del 5 de febrero con la colaboración de tres mujeres, en los días sucesivos los cardenales han abordado «los caminos sinodales en curso, en particular el de la Iglesia universal».
El comunicado detalla además que el 6 de febrero, segundo día de reuniones, «se dedicó al tema de la evangelización». Un ámbito para el que se analizaron los informes de los dos proprefectos del Dicasterio para la Evangelización, el arzobispo italiano Rino Fisichella y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.
La última jornada, celebrada el 7 de febrero, «brindó la oportunidad de profundizar en los temas tratados durante las sesiones en presencia del Santo Padre». La próxima reunión del consejo tendrá lugar en abril de 2024.
El Consejo de Cardenales está formado por el Papa Francisco y otros nueve purpurados: Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede; Fernando Vérgez, presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano; Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinsasa; Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston; Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; Sérgio da Rocha, arzobispo de San Salvador de Bahía; Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo; y Gérald Lacroix, arzobispo de Québec. El arzobispo de Québec estuvo presente pese a que su diócesis anunció en enero que «se retira temporalmente de sus actividades tras haber recibido una denuncia por, presuntamente, haber realizado tocamientos a una menor entre 1987 y 1988». Una acusación que «niega categóricamente».