El claretiano Fernando Prado, nuevo obispo de San Sebastián
El hasta ahora director de Publicaciones Claretianas recibirá la ordenación episcopal el 17 de diciembre en la catedral del Buen Pastor
El Papa Francisco ha nombrado este lunes al claretiano Fernando Prado Ayuso nuevo obispo de San Sebastián, sede episcopal que se encontraba vacante desde la salida de José Ignacio Munilla a la diócesis de Orihuela-Alicante a finales del año pasado.
El hasta ahora director de la editorial Publicaciones Claretianas recibirá la ordenación episcopal el próximo 17 de diciembre en la catedral del Buen Pastor, iniciando así su ministerio como sucesor de los apóstoles.
Nacido en Bilbao en 1969 en el seno de una familia cristiana, conoció a los claretianos en la parroquia de su pueblo, Las Arenas (Getxo), donde descubrió su vocación. Entró en el noviciado de la congregación con 22 años, tras concluir la Licenciatura en Ciencias de la Información en la Universidad del País Vasco, y su primera profesión la hizo en Vitoria el 27 de agosto de 1994.
La formación teológica la realizó entre el Teologado Claretiano de Bilbao y la Universidad de Deusto, tras los cuales realizó la profesión perpetua en 1998 y fue enviado a San Sebastián. Fue ordenado sacerdote en esta diócesis por Juan María Uriarte en el año 2000. Allí se dedicó al trabajo en parroquias y a la docencia.
De San Sebastián a Madrid
Fue el hoy cardenal Aquilino Bocos quien, siendo general de los claretianos, lo destinó a Madrid, donde se le encomendó la dirección de Publicaciones Claretianas. En la capital de España también fue profesor del Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR).
Toda esta tarea la compagina con el voluntariado como sacerdote en la iglesia de San Antón en Madrid y con la capellanía de las Religiosas Misioneras Concepcionistas de la Enseñanza. Los veranos los dedica al trabajo en parroquias hispanas de Estados Unidos.
Colaborador de diversos medios de comunicación, también en Alfa y Omega, es autor de varios libros, entre ellos dos libros entrevista: uno al Papa Francisco, La fuerza de la vocación, y otro al cardenal Maradiaga sobre la reforma de la Curia, Praedicate Evangelium, una nueva curia para un tiempo nuevo.