El cine católico que viene: madres antisistema y monjes
Gospa Arts y Bosco Films están preparando sendas películas contraculturales sobre la maternidad y la vida religiosa. Ambos buscan fondos
El tardofranquismo y los primeros años de la democracia estuvieron atravesados por un corriente contracultural que hizo del punk uno de sus símbolos. Hoy, tres décadas después de aquellas crestas y pantalones de pitillo, la contracultura está representada por un grupo de mujeres «que chocan con la sociedad actual por algo tan natural como ser madres de varios niños», asegura el director de cine y fundador de Gospa Arts, Jesús García, que está preparando una película documental, titulada Madre no hay más que una, en la que presenta una serie de testimonios de mujeres a las que él mismo llama madres antisistema. Una palabra —reconoce— que «tiene muy mala prensa. Te imaginas un tipo que no se ha duchado quemando contenedores». El problema es que «ahora mismo el sistema te está diciendo que para ser feliz, responsable y no cargarte tu carrera profesional, tienes que postergar la maternidad lo máximo posible —congelando los óvulos, por ejemplo— o incluso anularla», sostiene el realizador.
La película de Gospa Arts echa por tierra todo este argumentario mostrando el día a día de varias mujeres que son madres y que, además, han triunfado en la vida. «De las seis protagonistas, una es doctora en Filología y da clase en la universidad, otra es influencer y emprendedora, otra es directora de recursos humanos de un banco muy grande… Es decir, que no es que hayan sido madres de cuatro, cinco o seis hijos porque sean imbéciles. Es más, creo que su opción de vida, la de ser madres, ha sido precisamente porque son muy inteligentes», subraya.
El proyecto «surgió durante una conversación en la que mi director espiritual me habló de la importancia de dar visibilidad a la maternidad bien entendida», confiesa García sin tapujos. Sin embargo, Madre no hay más que una, sobre todo, habla de la Virgen María. «La idea es la siguiente: lo que queremos es presentar la figura de la Virgen y su maternidad a todos esos hijos suyos que no la conocen. Pero para ello no nos servimos de la teología, sino del testimonio de un grupo de mujeres y madres. Ellas explican qué es ser madre, primero, y qué es ser hija, después, y todas ellas tienen en común su amor por María».
Una labor, según el director, más importante que nunca «ante la proyección tan grande que tiene la mujer en el mundo de hoy» y, al mismo tiempo, «con la proyección tan extraña que se le quiere dar a partir de un feminismo avinagrado y radical en el que muchísimas no se sienten identificadas ni de broma». Para poder llevarla a cabo, sin embargo, Madre no hay más que una necesita ayuda. «Ahora mismo nos queda todavía un poco del rodaje, la mitad del montaje y toda la fase posproducción y distribución. Y estamos pidiendo dinero a través de la web gospaarts.org/madre, para toda esa fase de distribución, que es muy importante, porque lo que queremos es llegar a cuantos más corazones mejor», concluye Jesús García.
Libres entre rejas
En la misma situación está el proyecto Libres, de Bosco Films y Variopinto, que ha iniciado un crowdfunding — platinocrowdfunding.com/libres/3585— para financiar la distribución de esta película documental que ahonda en la vida contemplativa y que ha conseguido un hecho insólito: «Es la primera vez que una cámara de cine logra entrar en doce conventos y monasterios», explica Lucía González-Barandiarán, directora de Bosco Films, que habla de la mítica película sobre la vida contemplativa, El gran silencio, para que la gente se dé cuenta de la magnitud de Libres. «Los impulsores del proyecto estuvieron 30 años pidiendo permiso para poder grabarla hasta que, por fin, los cartujos dijeron que sí». En este caso, el director del filme, Santos Blanco, ha podido entrar en conventos que antes le habían dicho que no a la BBC o a National Geographic.
El proyecto vio la luz durante la pandemia, cuando estábamos todos encerrados en casa. Una amigo en común de los responsables de Bosco y de Variopinto dio la voz de alarma: «Nos dijo que los monasterios necesitaban ayuda. “Nunca llaman para pedir nada porque siempre piensan que el de enfrente lo puede necesitar más y si están llamando ahora es que la cosa está muy mal”, nos dijo». Se pusieron manos a la obra y crearon la campaña de recogida de donativos Tu clausura, mi clausura. «A partir de ahí empezamos a colaborar y a soñar juntos en la posibilidad de hacer una película sobre la vida contemplativa», rememora González-Barandiarán.
El sueño se está haciendo realidad y Libres llegará a la gran pantalla en 2023. «Al principio tenía otro nombre, pero repasando el contenido grabado nos dimos cuenta de que libres era una de las palabras más repetidas por todos los que entrevistamos dentro de la clausura», lo que no deja de ser paradójico en unas personas que no han salido de las cuatro paredes de su convento. «Ellos han encontrado su libertad en algo que para el común de los mortales es prisión. Tienen libertad interior, y eso es lo que vamos a mostrar, personas que son libres de verdad», concluye la directora de Bosco Films.