El ciclón Freddy lleva golpeando África tres semanas y ha causado ya 139 muertos
La tormenta tropical está batiendo récords. Se originó en Australia a principios de febrero y atravesó todo el océano Índico antes de recorrer erráticamente el canal de Mozambique
Al menos 111 personas han muerto y 16 permanecen en paradero desconocido en Malaui a causa del impacto del ciclón tropical Freddy, que tocó tierra en el país el pasado domingo tras golpear en las últimas semanas Madagascar y Mozambique, ha informado este martes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El fenómeno ha desplazado forzosamente a unas 19.000 personas en los distritos más afectados, según las Naciones Unidas. Estos incluyen Nsanje, Chikwawa, Mulanje, Thyolo y Chiradzulu, así como Blantyre y la urbe homónima, segunda ciudad del país, que ha registrado 85 de las muertes. Esto ha llevado al presidente, Lazarus Chakwera, a declarar el estado de desastre en la Región Meridional.
Aunque el ciclón «se ha debilitado considerablemente, aún está generando lluvias intensas en el interior de Mozambique y en el sur de Malaui», lo que aumenta el riesgo de inundaciones y derrumbamientos en los próximos días, ha señalado la OCHA en su último informe, tal como recoge EFE. Según el Departamento de Asuntos de Gestión de Desastres de Malaui, el ciclón podría dejar lluvias acumuladas de entre 400 y 500 milímetros en el sur del país antes de perder fuerza el miércoles.
Puede volver a intensificarse
Freddy es ya uno los ciclones más duraderos y que ha llevado a cabo una trayectoria más larga en las últimas décadas. En concreto, ha recorrido más de 10.000 kilómetros desde que se formó en el norte de Australia el pasado 4 de febrero. Es decir, ha atravesado todo el océano Índico hasta África, y desde entonces no ha dejado de cruzar una y otra vez, de forma errática, el canal de Mozambique.
El ciclón tocó tierra por primera vez el 21 de febrero en la costa oriental de Madagascar. El 24 de febrero llegó a Mozambique, al otro lado del canal del mismo nombre. El 5 de marzo volvió a la isla de Madagascar, y a finales de la semana pasada golpeó de nuevo en Mozambique. En total, en Madagascar han muerto 17 personas y 300.000 se han visto afectadas. El balance en Mozambique es de once fallecidos y 170.000 afectados.
Según ha informado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Freddy puede haber batido el récord de duración, superando al huracán-tifón John, que duró 31 días en 1994. Los expertos de la organización no confirmarán este récord hasta que el ciclón se haya disipado. Esto aún podría tardar en ocurrir, puesto que su trayectoria prevista lo dirige de nuevo al mar y allí podría volver a intensificarse. Distintas causas, entre las que se encuentran unas aguas superficiales más cálidas de lo normal, explican la anómala persistencia de Freddy, según un artículo publicado por Meteored.
Compensación por los daños
La portavoz de la OMM, Clare Nullis, aseguró el pasado viernes que, aunque el impacto del ciclón en Madagascar y Mozambique ha sido «considerable», el número de muertos que ha dejado en esos países se ha visto limitado por la precisión de las predicciones meteorológicas tempranas.
Según Meteored, otro rasgo extraordinario de este ciclón es que se ha formado en una época que no corresponde con ninguno de los dos picos de actividad que presenta la actividad ciclónica en el Índico, en los meses de mayo y octubre. Citan además que, según el Instituto Cooperativo para la Investigación de la Atmósfera, por sí solo Freddy ha superado la «energía ciclónica acumulada» de los valores promedio de toda la temporada de huracanes en otra región, la del Atlántico norte. El año pasado, en febrero, dos ciclones en un intervalo de dos semanas dejaron otros 110 muertos en la región.
La organización Amnistía Internacional (AI) ha lamentado este martes en un comunicado el desastre y ha llamado a la comunidad internacional a compensar por las «pérdidas y los daños» a los países golpeados. «Mozambique y Malaui se encuentran entre los países menos responsables del cambio climático, pero se están enfrentando a toda la fuerza de las tormentas que se están intensificando debido al calentamiento global impulsado, sobre todo, por las emisiones de carbono de las naciones más ricas del mundo», ha afirmado su director interino para África oriental y austral, Tigere Chagutah.