El cardenal Zuppi y el patriarca Cirilo abordan un posible encuentro con Francisco
El enviado del Papa para la paz en Ucrania se reunió con la comisaria para los Derechos del Niño, acusada de ser la responsable de la deportación de 19.000 menores
El enviado del Papa Francisco para promover el diálogo en Ucrania, el cardenal italiano Matteo Zuppi, se reunió en la tarde de este jueves con el patriarca de Moscú, Cirilo. Durante la conversación, Cirilo afirmó que «las Iglesias pueden servir a la causa de la paz y de la justicia mediante esfuerzos conjuntos». Asimismo, subrayó la importancia de que «todas las fuerzas del mundo se unan para evitar un gran conflicto armado», informa la agencia rusa RIA Novosti.
La cita con el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, que en numerosas ocasiones ha justificado la invasión de Ucrania por parte de Rusia, era uno de los puntos centrales de la agenda de Zuppi durante su visita de dos días en Moscu, que está a punto de terminar. «El Papa quería de verdad que me encontrase con el patriarca Cirilo para conocer su opinión sobre la situación en la que nos encontramos y sobre un posible encuentro con él», declaró el también presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
Este jueves por la mañana, Zuppi se reunió con la comisaria presidencial para los Derechos de los Niños, Maria Lvova-Belova, sobre la que pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI). Según las acusaciones ucranianas y varios informes, Lvova-Belova encabeza el entramado para llevar a Rusia a niños ucranianos para reeducarlos o darlos en adopción a familias rusas. Según las autoridades ucranianas, se han documentado unos 19.000 casos, aunque aseguran que la cifra podría ser mucho mayor. En abril, Ucrania pidió al Vaticano que interviniera para promover su retorno.
En su canal de Telegram, tal y como recoge EFE, la comisaria se refirió a Zuppi como presidente del episcopado italiano y no como enviado del Papa para promover el diálogo. Afirmó asimismo que se trataron «temas humanitarios relacionados con las operaciones militares y la protección de los derechos de los niños». Casada con un sacerdote ortodoxo, añadió que «estoy segura de que el amor y la misericordia cristianos ayudarán en el diálogo y la comprensión recíproca».
«Ambiente bueno y positivo»
Zuppi ya abordó el miércoles el tema de los refugiados, incluidos los menores, con el asesor de la Presidencia rusa para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, según indicó el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia, el arzobispo Paolo Pezzi. «La reunión del cardenal con Ushakov se llevó a cabo en un ambiente bueno y positivo», añadió. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó un día después que con Zuppi no se llegó a acuerdos concretos, sino que se intercambiaron opiniones e información sobre temas humanitarios.
Dentro de la agenda del enviado del Papa en Moscú se encontraba también la celebración de una Misa en la catedral católica de Moscú. A diferencia de su visita a Ucrania, en Rusia Zuppi no pudo reunirse con el presidente Putin. En Kiev sí se encontró, el 6 de junio, con Volodímir Zelenski. El presidente ucraniano insistió entonces en que la Santa Sede apoye el plan para la paz de Kiev, como ya le había pedido al Papa Francisco el 13 de mayo.
En esta ocasión, el portavoz del presidente ruso únicamente dijo sobre el viaje que Rusia valora los esfuerzos e iniciativas del Vaticano para encontrar una solución pacífica a la «crisis» en Ucrania y que saluda el deseo del Papa Francisco de contribuir a ponerle fin. Las perspectivas de mediación son escasas, ya que Rusia sigue reiterando que Zelenski debe aceptar la «situación real» en el terreno, que incluye la anexión de la península de Crimea en 2014 y la de otras cuatro regiones en 2022. Además, en vísperas de la visita el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró en una entrevista que Rusia no abandonará sus objetivos.