El barrio marginal más grande de América Latina tendrá diócesis propia - Alfa y Omega

El barrio marginal más grande de América Latina tendrá diócesis propia

El Papa ha creado en Venezuela la diócesis de Petare y ha nombrado a Juan Carlos Bravo su primer obispo

Redacción
Juan Carlos Bravo será el primer obispo de la diócesis. Foto: Conferencia Episcopal de Venezuela.

Sucre, uno de los barrios marginales más grande de América Latina, con altos índices de violencia y pobreza, tendrá desde ahora, un gobierno pastoral propio y muchos desafíos que enfrentar.

Para dirigir la nueva diócesis, que se va a llamar diócesis de Petare (Venezuela), el Papa Francisco ha designado a Juan Carlos Bravo, quien hasta ahora ejercía de obispo de Acarigua-Araure.

Desmembrada de la archidiócesis de Caracas, la nueva diócesis de Petare tiene una extensión de 177 km2, que coinciden con el territorio civil del municipio de Sucre (Estado de Miranda), y una población de unos 760.000 habitantes. Hasta ahora este territorio pertenecía a la archidiócesis de Caracas, de la que será sufragánea.

Petare cuenta con 23 parroquias, doce sacerdotes diocesanos, 45 sacerdotes religiosos, 129 religiosas, cinco seminaristas, 27 instituciones educativas católicas y 64 instituciones caritativas.

Uno de los barrios marginales más grandes

Dulce nombre de Jesús de Petare es el nombre completo de este suburbio oriental de Caracas, conocido como uno de los barrios marginales más poblados del mundo. El nombre, según informa Vatican News, se deriva de la iglesia construida en el siglo XVIII como parte de un asentamiento agrícola colonial. La zona, sin embargo, fue poblada por primera vez en el siglo XVI y el pueblo fue fundado en 1621 con el nombre de San José de Guanarito.

A lo largo de los años, Petare fue absorbida por la metrópoli de Caracas experimentando un gran crecimiento de población que afluía a la ciudad desde el campo y también desde otras naciones latinoamericanas, atraídos por la pujanza económica del país.

Actualmente se enfrenta a graves retos, ya que la violencia y la pobreza están a la orden del día.

Construir una nueva diócesis

En un primer mensaje a sus nuevos feligreses, Bravo ha hecho referencia al reto de «edificar juntos» una nueva diócesis en el año en el que inicia el Sínodo de la Sinodalidad. «Edificar una Iglesia sinodal, misionera y en salida implica una autentica conversión pastoral iluminada por el Evangelio; implica caminar juntos en la espiritualidad de comunión», ha asegurado

«Voy a ustedes con la mejor disposición de conocerles y conocer su realidad para poder insertarme en ella, para juntos avanzar en esta gran aventura que nos pide el Señor», ha dicho el nuevo obispo. «Que sea la Iglesia de Jesús la que soñemos y construyamos juntos en ese camino hacia el Reino».