Más corresponsables que nunca - Alfa y Omega

Más corresponsables que nunca

Para que la Iglesia siga ahí, al pie del cañón en unos tiempos que pintan muy negros, es necesario que los fieles se involucren

Alfa y Omega

Antes de que estallara la pandemia de la COVID-19, al tiempo que mantenía una ingente actividad pastoral, la Iglesia española atendía a más de cuatro millones de personas al año en sus centros sociales, sanitarios y asistenciales. Esta cifra va a palidecer en este 2020 por la crisis económica y social en la que se encuentra inmersa España, según advierten las diócesis.

A pesar del acusado descenso de ingresos por los confinamientos y las restricciones a la actividad celebrativa, parroquias y distintas entidades eclesiales siguen trabajando en primera línea, palpando los dramas diarios de cada vez más personas. Para poder seguir ahí, al pie del cañón en unos tiempos que pintan muy negros, es más necesario que nunca que los fieles se involucren. Así se recuerda este domingo, 8 de noviembre, con motivo del Día de la Iglesia Diocesana.

Como señala la Congregación del Clero en la instrucción La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia, del pasado mes de julio, la parroquia «es una comunidad convocada por el Espíritu Santo, para anunciar la Palabra de Dios y hacer renacer nuevos hijos en la fuente bautismal» y que, «reunida por su pastor, celebra el memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, y da testimonio de la fe en la caridad, viviendo en un estado permanente de misión, para que a nadie le falte el mensaje salvador, que da la vida».

Con el lema Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo, desde la Conferencia Episcopal Española y las diócesis se afirma precisamente la complementariedad de sacerdotes, vida consagrada y laicos y se anima a ser corresponsables en el día a día de las comunidades parroquiales. Ya sea dedicando tiempo, ya sea poniendo los propios talentos en juego, ya sea con apoyo económico o con oración, todos podemos aportar nuestro granito de arena en esta época de incertidumbre. Todos.