Dos terroristas intentan atentar contra cientos de miles de fieles en Uganda

Podría haber sido una masacre. El Ejército de Uganda ha evitado en la mañana de este martes un atentado terrorista en el santuario de los Mártires de Uganda, en Munyonyo, mientras cientos de miles de personas se congregaban allí en el día de su fiesta.

«Esta mañana una unidad antiterrorista interceptó y neutralizó a dos terroristas armados en Munyonyo», dijo un portavoz del Ejército. Su intervención se saldó con una explosión a unos 500 metros del templo católico. «Se trató de una operación llevada a cabo por la inteligencia. Los servicios de seguridad están en estado de alerta máxima para garantizar que las celebraciones del Día de los Mártires se desarrollen sin interrupciones».

Según los informes preliminares de los que se hace eco Fides, se cree que dos presuntos terroristas que llevaban chalecos explosivos intentaban acceder a la basílica. «Nuestra unidad especializada antiterrorista abrió fuego contra ellos, provocando una explosión que los mató», dijo una fuente militar.

Hija de otro terrorista

Horas después, las fuerzas de seguridad aseguraron haber identificado a una de los atacantes. Publicaron, sin nombre, la imagen de una joven que, según los agentes, es hija del terrorista suicida que se hizo estallar en la estación central de Policía de Kampala durante una serie de atentados en noviembre de 2021. Esos ataques también los perpetraron personas en motocicleta. Posteriormente, los reivindicaron las Fuerzas Democráticas Aliadas (Allied Democratic Forces ADF), un grupo yihadista afiliado al Estado Islámico (ISIS).

El 3 de junio se celebra la fiesta litúrgica de los santos mártires de Uganda. 22 católicos (encabezados por san Carlos Luanga) y 23 anglicanos convertidos al cristianismo en el reino de Buganda, ahora parte de Uganda, fueron ejecutados entre el 31 de enero de 1885 y el 27 de enero de 1887. En estos días, el santuario de Munyonyo, elevado a basílica menor en 2019, ve pasar hasta a dos millones y medio de fieles procedentes no solo de toda Uganda, sino también de los países vecinos y de otras partes del mundo.

En el lugar de la explosión, se encontraron los cuerpos desmembrados de los dos agresores, junto con los restos de una motocicleta destruida en la explosión. La zona se acordonó para que los artificieros militares se aseguraran de que no había otros artefactos explosivos y los equipos de la Policía científica iniciaran las investigaciones.