Dos españoles para acompañar al Instituto del Verbo Encarnado

En un comunicado firmado por la nueva prefecta el Dicasterio para la Vida Consagrada, sor Simona Brambilla ha anunciado que ha nombrado al obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, como legado para el Instituto del Verbo Encarnado, al mismo tiempo que ha designado a sor Clara Echarte, de las Hijas de Jesús, como legada de la rama femenina, las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matarà.  

La decisión de Brambilla llega al término de una visita apostólica al instituto femenino como continuación con el acompañamiento del cardenal Santos Abril, quien desde el año 2019 actúa como comisario del instituto por encargo del Papa Francisco. La decisión vaticana tuvo lugar como parte del acompañamiento que la santa sede quiere hacer con esta realidad eclesial, después de que en el año 2010 su fundador, el padre Carlos Buela, fallecido en Génova en 2023, fuera acusado de abusos sexuales y de poder contra miembros de la institución. En la actualidad, la rama masculina y la femenina son de derecho diocesano y, aunque fueron fundadas en Argentina, tienen su sede principal en la diócesis de Velletri-Segni, en Italia. 

«Desde su fundación —subraya el comunicado del organismo vaticano— el Dicasterio para la Vida Consagrada «ha seguido siempre con particular atención y solicitud los acontecimientos de los dos institutos». Se trata ahora «de seguir acompañando a estas dos jóvenes Instituciones de vida consagrada, en particular en lo que se refiere a la formación, a la disciplina religiosa, al apostolado y al gobierno señala la nota.