«Donde nadie quiera ir porque es peligroso, allí tendrán que ir los salesianos» - Alfa y Omega

«Donde nadie quiera ir porque es peligroso, allí tendrán que ir los salesianos»

Jorge Crisafulli es su nuevo consejero general para las misiones y tiene como prioridad «salir de nuestras zonas de confort y llegar a los jóvenes que sufren»

Rodrigo Moreno Quicios
Jorge Crisafulli en África Occidental
Jorge Crisafulli en África Occidental. Foto: Misiones Salesianas.

El religioso argentino Jorge Crisafulli ha sido nombrado nuevo consejero general para las misiones de los salesianos. Es un cargo clave en la congregación que, según el artículo 138 de su constitución, debe «promover en toda la sociedad el espíritu y el compromiso misionero». Su responsabilidad será impulsar las iniciativas evangelizadoras allí donde la Iglesia más lo necesita.

En una entrevista con la prensa vaticana, Crisafulli asegura que, aunque vivirá en Roma, «seguiré siendo lo que he sido siempre: misionero». Desde 1996 ha desarrollado su labor apostólica en países como Nigeria o Sierra Leona, donde rescataba de la prostitución a jóvenes vulnerables. «Hace 30 años, cuando llegué a África, pensaba que iba a enseñar, a evangelizar, a transformar… y ahora sé que ha sido África quien me ha evangelizado, educado y transformado», reconoce.

En línea con el Papa Francisco, el nuevo consejero destaca la interculturalidad y la cultura del encuentro como elementos esenciales de la misión. Recuerda que «debemos anunciar a Cristo con alegría, pero respetando las culturas a las que vamos». «Eso es Evangelii Gaudium, y eso es ser misionero hoy», añade.

Crisafulli también ha vivido de cerca el diálogo interreligioso. «En los últimos tres años trabajé en contextos musulmanes muy estrictos, aprendiendo a dialogar, a hablar del perdón, la reconciliación y la tolerancia». A su juicio, «todo eso forma parte de nuestra vida misionera».

Como nuevo consejero general para las misiones, adelanta que una de sus prioridades será empujar a los religiosos a «salir de sus zonas de confort y llegar a donde están los jóvenes que sufren». Crisafulli promete que «seguiremos trabajando en las fronteras donde hay niños y niñas en situación de vulnerabilidad». Y concluye alegando que «donde nadie quiera ir porque es peligroso y no es un lugar fácil para trabajar, allí tendrán que ir los salesianos».