Cuando el cardenal Woelki predicó el domingo pasado en Santa María en Kupfergasse (Colonia), el templo estaba abarrotado. Como de costumbre. El santuario de la Virgen Negra, en el centro de Colonia, es un ejemplo de la evolución del catolicismo alemán. En tiempos de crisis de fe, la devoción tradicional atrae a muchos católicos en tiempos de crisis de fe. Donde se cultiva la devoción a María, la adoración eucarística y la confesión, y los párrocos celebran misas solemnes, se ven jóvenes creyentes y familias con niños. Colonia, que con 1,8 millones es la diócesis alemana con mayor número de católicos, tiene varios lugares donde la asistencia a la iglesia supera con creces la media. Según el último censo, durante la pandemia, el 3,4 % de sus fieles asiste a la Misa dominical. En Kupfergasse, cada domingo se celebran tres Misas. Aunque debido a su ubicación en el centro de la ciudad, los que acuden de la propia parroquia son los menos. Hay gente que viaja una hora para llegar.
La liturgia se caracteriza por el canto en latín. A pesar de que muchos coros religiosos alemanes sufrieron graves pérdidas durante la pandemia y en algunos casos tuvieron que abandonar, el de Santa María en Kupfergasse ha crecido constantemente en los últimos años y ha ganado jóvenes cantores con talento. En esta iglesia, además del párroco, Thomas Vollmer, que también es presidente de la Congregación de Hombres Marianos, celebran Misa varios clérigos jóvenes.
En San Pantaleón, una iglesia románica emblemática de la ciudad, muchos han encontrado también un hogar espiritual. Es la iglesia en la que, durante la JMJ de 2005, el Papa Benedicto XVI se reunió con los seminaristas. Todos los días se celebran dos Misas y hay adoración eucarística, se confiesa y se reza el rosario.
Esta parroquia se centra en la pastoral juvenil y familiar. Los jóvenes van los domingos por la tarde a Misa y se reúnen después para intercambiar ideas en una agradable tertulia. Para las parejas que desean prepararse en serio para casarse, una vez al año se organiza el curso En Forma para el Matrimonio.
Para Heidrun Paffenholz, secretaria de la parroquia, «llama la atención la cantidad de familias jóvenes que asisten los domingos a la Misa familiar, en la que el párroco predica con gran amor especialmente para los niños, y cuenta con ellos. Pero también conmueve a los adultos. Se dan facilidades para que las familias se conozcan e intercambien ideas».
Otro foco de familias y jóvenes es el santuario de Neviges, al que tres jóvenes sacerdotes de la comunidad francesa de San Martín han traído un nuevo comienzo después de que los franciscanos tuvieran que renunciar a atenderlo por falta de reemplazo. Están construyendo una pastoral juvenil y familiar eclesial y de alto nivel. Ofrecen peregrinaciones, catequesis y retiros, y en poco tiempo han convertido el lugar en un foco de atracción para jóvenes y familias jóvenes. Muchos aprecian positivamente el estilo litúrgico tradicional. De hecho, en su calendario figura incluso una novena con cantos gregorianos.
Mientras que casi todos los conventos de Alemania tienen grandes dificultades para encontrar nuevas vocaciones, las benedictinas del Santísimo Sacramento de Colonia cuentan con un sorprendente número de hermanas jóvenes. La adoración eucarística es clave para las vocaciones. En septiembre de 2022 fundaron un nuevo convento en Düsseldorf.
Entre los jóvenes creyentes hay un claro escepticismo sobre el Camino Sinodal alemán. La cuestión de dónde estudiar se está volviendo cada vez más virulenta para aquellos que quieren sentire cum ecclesia. Por eso se matriculan en la Academia de Teología Católica de Colonia los estudiantes para los que es importante que la universidad tengan una orientación misionera y dirigida a la Iglesia universal. Como cuenta Elmar Nass, su vicerrector, «gran parte de la teología en Alemania promueve el llamado Camino Sinodal y defiende un «ateísmo metodológico»», que postula que «esta ciencia debe encontrar una conexión con la sociedad sin hablar de Dios». En este difícil entorno teológico y eclesial, la academia se enfrenta a retos y desafíos. Allí promueven «una teología creyente que, partiendo de esta base confesional, permita la reflexión y el discurso social. Nuestros estudiantes experimentan una rica cultura internacional de fe compartida con un excelente nivel académico. De acuerdo con el perfil misionero de la universidad para la práctica y la investigación, aquí se les capacita para comunicar la teología creyente incluso frente a la oposición en un entorno ateo. Las excelentes redes interdisciplinarias e internacionales de la universidad contribuyen a proporcionar esta formación».