Doctor Bátiz: «San Juan de Dios fue una de las instituciones pioneras de los paliativos en España»
El director del Instituo para Cuidar Mejor, dependiente de la orden hospitalaria, Jacinto Bátiz, expresa su preocupación por la cantidad de personas que tienen necesidad de cuidados paliativos y mueren sin ellos. «Nuestro país ocupa el puesto 31 de 51 en Europa» en implantación de la medicina paliativa
El Día Mundial de la Salud, que se celebra este lunes, contrasta con el cuarto aniversario de la ley de la eutanasia, que ha tenido lugar recientemente. ¿Qué balance hace?
Más que un balance deseo compartir una preocupación: En nuestro país hay 80.000 enfermos con necesidades de cuidados paliativos que cada año mueren con mucho sufrimiento. Este podría verse reducido si hubieran tenido acceso a un servicio de cuidados paliativos, pero nuestro país ocupa la posición 31 de los 51 países europeos, según los datos del Atlas of Palliative Care in Europe. España, sin embargo, ha aprobado una ley de eutanasia para aliviar el sufrimiento de unos cientos de personas: 334 personas en el año 2023 según el Ministerio de Sanidad. Tal vez el Parlamento se equivocó de cifras a la hora de considerar que la eutanasia era una demanda social. En vez de tener en cuenta las decenas de miles que sufren cada año ha intentado dar respuesta a unos pocos cientos. El Estado ha legislado para unos pocos que quieren ejercer su libertad para elegir cuándo morir y se ha olvidado de legislar para una gran mayoría a la que le preocupa cómo morir sin sufrir.
¿A qué se dedican en el Instituto para Cuidar Mejor?
El Hospital San Juan de Dios de Santurce (Vizcaya) comenzó en 1993 a desarrollar la actividad asistencial de cuidados paliativos a las personas que presentan enfermedades incurables en fase avanzada y dependientes. A lo largo de estos años hemos comprendido que tenemos el deber de aprovechar nuestra experiencia asistencial para divulgar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de recibir una buena atención al final de la vida, así como cuidar a las personas dependientes. Vemos también la necesidad de compartir nuestra experiencia con otros profesionales interesados en la materia y de formar a los cuidadores no profesionales en el acompañamiento a personas con enfermedades avanzadas. Asimismo, hay un interés por la investigación y la innovación en el ámbito de los cuidados. Para todo ello, se estableció en enero 2018 el Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurce.
¿Cuáles son las particularidades de los cuidados paliativos que administráis en San Juan de Dios?
El modelo asistencial de los hospitales de San Juan de Dios compagina la ciencia y sus avances tecnológicos, con la ética, la humanización y el respeto a la dignidad de la persona atendida. Nos preocupamos por garantizar sus derechos, respetar su atonomía y fomentar su participación en los procesos asistenciales. El paciente y su familia son el centro de nuestro trabajo interdisciplinar, en el que adecuamos el proceso asistencial a las mejores evidencias científicas disponibles para prestar una atención individualizada. El imperativo moral de los centros de San Juan de Dios es no abandonar a nadie que esté sufriendo y lo hacemos al estilo San Juan de Dios, a través de la hospitalidad, de la calidad, del respeto, de la responsabilidad y de la espiritualidad.
¿Sigue vigente la influencia de San Juan de Dios en el ámbito de los cuidados paliativos?
La cultura de los cuidados desarrollada por san Juan de Dios ha sido referente en la atención a las personas enfermas y sigue vigente en la actualidad. El fundador de la Orden fue un innovador tanto en la organización de un hospital como en la manera de cuidar, ofreciendo una atención personalizada e integral, incluyendo el apoyo espiritual y religioso, un trato cálido y humano, preocupándose porque los enfermos fueran sujetos activos de su propia curación… en definitiva, ofrecía hospitalidad, el valor principal de esta Institución.
Desde el siglo XVI, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desarrolla su misión de servicio a la asistencia de enfermos y necesitados. Su espíritu es acompañar, ayudar y consolar a los más desfavorecidos. De hecho, está reconocida por la sanidad internacional como la orden religiosa que mayor número de hospitales ha levantado en Europa y América, y como una de las dos instituciones pioneras de la medicina paliativa en España.