«Dividir nunca es de Dios, sino del diablo»

«Dividir nunca es de Dios, sino del diablo». Así de contundente se ha mostrado el Papa durante las segundas vísperas de la fiesta de la Conversión de san Pablo, con las que se clausuraba en Roma la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.

Durante la homilía, Francisco ha reflexionado a partir del episodio en el que un doctor de la ley le pregunta a Jesús qué ha de hacer para heredar la vida eterna. «Hacer para heredar, hacer para tener: he aquí una religiosidad distorsionada, basada en la posesión más que en el don, donde Dios es el medio para obtener lo que quiero, no el fin a amar con todo el corazón», ha señalado el Pontífice.

Por su parte, el Señor «no responde teorizando», sino «con la parábola del buen samaritano», ha recordado el Santo Padre. En ella, quien le da sentido a la palabra «prójimo» es, precisamente, «un hereje, un samaritano». Esto permite a Jesús, según el Papa, concluir que «la pregunta correcta no es “¿quién es mi prójimo?”, sino: “¿me hago yo prójimo?”». Y ha añadido: «Solo este amor que se convierte en servicio gratuito, solo este amor que Jesús proclamó y vivió, acercará a los cristianos separados los unos a los otros».

Celebración ecuménica

La celebración, que ha tenido un marcado carácter ecuménico, se ha celebrado en la basílica de San Pablo Extramuros ante el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado anglicano. Precisamente, ambos líderes se han reunido esta mañana y han acordado enviar en misión a 50 obispos católicos y anglicanos con el mandato de conocerse mejor y de desarrollar una mentalidad ecuménica.

En la celebración también estaban presentes el metropolita Policarpo, en representación del Patriarcado ecuménico de Constantinopla; los miembros de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, que celebran su vigésimo aniversario, y los obispos católicos y anglicanos que participan en la reunión de la Comisión Internacional para la Unidad y la Misión de los Cristianos.