Dios no habla solo a unos pocos elegidos

El Papa Francisco es uno más en la escena. Desde su posición discreta participa en una de las primeras reuniones con representantes de las conferencias episcopales de todo el mundo, que pusieron a andar el proceso de consulta que culminará en el 2023 con la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en Roma. Él calla para que otros tomen la palabra.

Como en la gestión del día a día, se rodea de los mejores, muchos de ellos españoles, para tomar decisiones. Lo hizo al centralizar toda la gestión económica en manos de Juan Antonio Guerrero Alves, o con el nombramiento para Doctrina de la Fe del cardenal Luis Ladaria. El último en asumir un cargo fue el arzobispo español Fernando Vérgez como nuevo responsable del Governatorato.

En la foto aparece también la subsecretaria para el Sínodo de los Obispos, la religiosa francesa Nathalie Becquart, primera mujer con derecho a voto en este organismo de consulta eclesial. La fama que conlleva ser la primera ha dejado en un segundo plano el nombramiento del otro subsecretario que también está presente en la imagen: el agustino español Luis Marín de San Martín. Tampoco el cargo de la monja italiana Raffaella Petrini al frente de la Gobernación del Estado del Vaticano, la mujer con más poder en la Santa Sede, puede leerse como una victoria feminista. Es otra prueba más que inmortaliza a la Iglesia como un espacio de corresponsabilidad donde todos los bautizados, no solo los ordenados, deben arrimar el hombro.

El Papa ha dado voz profética a grupos que han sido durante muchos años invisibles. El sueño de una Iglesia en salida, donde todos caben, que va en busca de los problemas reales de la gente, hecho realidad. Porque Dios no habita en los lugares tranquilos y mucho menos habla solo a unos pocos elegidos. Está en el camino. Sin rutinas desgatadas ni maquillajes. El Sínodo, con el tema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión dará a luz un espacio revestido de humildad evangélica con vocación de leer la vida a través de los ojos de Jesús.